El cumpleaños de Pablo



Había una vez un niño llamado Pablo que estaba a punto de cumplir años. Él estaba muy emocionado por su cumpleaños y no podía esperar para celebrarlo con sus amigos y familiares.

Pablo se levantó temprano el día de su cumpleaños, corrió al comedor y encontró una mesa decorada con globos y confeti. Había un gran pastel de chocolate en el centro de la mesa con velas encendidas.

- ¡Feliz Cumpleaños, Pablo! - gritaron todos los miembros de su familia juntos. - ¡Gracias! - dijo Pablo, sonriendo ampliamente mientras soplaba las velas del pastel. Después del desayuno, Pablo abrió sus regalos.

Recibió muchas cosas geniales como juguetes nuevos, ropa e incluso un libro sobre dinosaurios que siempre había querido leer. Estaba tan agradecido por todo lo que recibió y no podía dejar de sonreír. Más tarde ese día, llegaron algunos amigos de Pablo para ayudarlo a celebrar.

Jugaron juegos, cantaron karaoke e incluso hicieron una piñata llena de dulces. Cuando la fiesta terminó y todos se fueron a casa, Pablo se recostó en su cama pensando en lo feliz que se sentía ese día.

Fue entonces cuando recordó algo importante: no había agradecido realmente a Dios por todo lo bueno que había experimentado ese día. Así que cerró los ojos y comenzó a orar:- Querido Dios, gracias por este maravilloso día lleno de alegría y felicidad.

Gracias por mi familia y mis amigos que me aman tanto. Gracias por los regalos y la comida deliciosa que tuvimos hoy. Estoy muy agradecido por todo lo que me has dado.

Pablo se sintió aún más feliz después de orar y se durmió con una sonrisa en su rostro, sabiendo que Dios estaba cuidando de él y siempre estaría allí para escuchar sus oraciones.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!