El cumpleaños del chico werito
En un bosque encantado vivía un chico werito llamado Lucas. Siempre estaba rodeado de árboles altos y animales curiosos que jugaban entre las ramas. En el otro extremo del bosque, vivía una chica morenita llamada María.
Ella adoraba pasear por los prados y los arroyos, recogiendo flores y cantando al compás del viento. Un día, Lucas conoció a María durante una fiesta del bosque y desde ese momento, no podían estar separados.
La amistad creció y floreció en el corazón de ambos, convirtiéndose en un amor especial y único. Hoy es el cumpleaños de Lucas, y todos los animales del bosque, junto a María, están preparando una sorpresa muy especial.
"Vamos, Mariposa, necesitamos más flores para decorar el arco del cumpleaños", dijo María con entusiasmo. "Claro, vamos juntos a buscar las más hermosas", respondió Mariposa con alegría. Mientras tanto, Lucas estaba paseando por el bosque, sin saber que una gran sorpresa lo esperaba.
De repente, se encontró con un sendero de pétalos de flores que lo guiaba hacia un claro del bosque. Al seguir el rastro, descubrió una maravillosa fiesta de cumpleaños con guirnaldas de flores, luces brillantes y todos sus amigos animales.
María se acercó a él con una sonrisa radiante y lo abrazó con amor. Todos juntos disfrutaron de la fiesta, cantando, bailando y compartiendo momentos inolvidables. Lucas estaba lleno de felicidad y amor.
Al final, en la intimidad del atardecer, María le entregó un regalo especial: una caja llena de semillas de amor que simbolizaba su amor eterno.
A partir de ese día, Lucas y María cuidaron juntos las semillas y vieron cómo crecían flores de colores brillantes que alegraban a todos en el bosque, recordándoles el amor que compartían. Y así, su amor se convirtió en un legado de alegría y armonía para el bosque encantado.
FIN.