El cumpleaños del hermano invisible



no podía descansar en paz. La energía de su hermano lo llamaba desde el más allá y él no podía resistirse. De repente, Glen sintió una presencia extraña a su lado en la cama.

Abrió los ojos y se encontró con la imagen fantasmal de su hermano gemelo, quien había fallecido al nacer. Al principio, Glen estaba asustado, pero pronto se dio cuenta de que su hermano solo quería estar cerca de él.

"Hola, Glen", dijo el fantasma del gemelo. "Soy tu hermano. "Glen no sabía qué hacer o decir. No sabía si estaba soñando o si esto era real. "¿Eres realmente mi hermano?", preguntó finalmente. "Sí, lo soy", respondió el fantasma del gemelo.

"Siempre he estado aquí contigo, aunque tú nunca me hayas visto antes". El niño comenzó a llorar y abrazó a su hermano fantasmal con fuerza. "Lo siento tanto por no haberte conocido antes", sollozó Glen.

"No te preocupes", consoló el fantasma del gemelo. "Ahora estoy aquí contigo y siempre lo estaré". A partir de esa noche, el espíritu del gemelo acompañaba a Glen dondequiera que iba.

A veces jugaban juntos en la habitación mientras otros niños dormían; otras veces caminaban por la casa juntos explorando cada rincón del lugar.

Con el tiempo, Glen aprendió muchas cosas sobre su hermano gemelo: cómo le gustaban las mismas películas y canciones que él; cómo compartían una pasión por los dinosaurios y los juegos de video. Pero lo más importante que Glen aprendió fue a valorar la vida y a no dar nada por sentado.

Sabía que su hermano nunca había tenido la oportunidad de disfrutar las cosas simples de la vida, como cumpleaños o jugar con amigos, así que Glen decidió hacerlo en su nombre. —"Hermano" , dijo Glen un día mientras jugaban juntos. "¿Qué te parece si celebramos nuestro cumpleaños juntos?"El fantasma del gemelo sonrió y asintió.

Y así, cada año en el cumpleaños de Glen, él celebraba junto a su hermano fallecido con una gran fiesta llena de globos, pasteles y juegos.

Glen aprendió muchas lecciones importantes gracias a la presencia del espíritu de su gemelo: aprender a ser agradecido por las pequeñas cosas; valorar la familia y los amigos; y sobre todo, apreciar cada momento de la vida.

Y aunque el espíritu del gemelo finalmente se desvaneció para siempre en un brillante destello blanco una noche fría de invierno muchos años después, Glen siempre recordará aquellos momentos especiales compartidos con su hermano fallecido.

FIN.

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