El Cumpleaños del Oso

Era el cumpleaños del Oso, y todos sus amigos se preparaban para la fiesta. El Conejo trajo una torta muy colorida.

"¡Mirá qué rica!" - dijo el Conejo, saltando de alegría.

Mientras tanto, la Flor en la Casa del Árbol adornaba todo con pétalos de colores.

"¡Voy a hacer que la fiesta sea hermosa!" - dijo la Flor, sonriendo.

Pero un viento fuerte empezó a soplar, y los pétalos volaron por el aire.

"¡Oh, no! Mis pétalos!" - exclamó la Flor.

El Oso vio cómo los pétalos se perdían y dijo:

"No te preocupes, Flor. Juntos podemos recogerlos. ¡Y tengo una idea!"

El Oso y sus amigos se pusieron a buscar los pétalos perdidos. Cuando terminaron, la Casa del Árbol estaba más bonita que antes.

"Listo, ahora sí, ¡a celebrar!" - gritó el Oso emocionado.

Al final, disfrutaron la torta, bailaron y rieron. El Oso aprendió que trabajar en equipo hace todo más divertido, y la Flor se sintió feliz por sus amigos. ¡Era un cumpleaños inolvidable!