El cumpleaños en Mazatlán
Era el cumpleaños de Juani, y sus papás habían planeado un viaje sorpresa a Mazatlán. Juani estaba emocionado por conocer el mar y descubrir un lugar nuevo.
Al llegar, la familia se instaló en un acogedor hotel cerca de la playa. "¡Mira, Juani, el mar!", exclamó su papá señalando la extensión azul que se extendía frente a ellos. Juani se maravilló al ver las olas rompiendo en la orilla y decidió que quería aprender a nadar.
Así que, sus papás lo llevaron a clases de natación en la playa, donde conoció a Mateo, un instructor amable y divertido. Con la ayuda de Mateo, Juani comenzó a perder el miedo al agua y a disfrutar de la natación.
Un día, mientras caminaban por el malecón, Juani encontró un pescador que le mostró cómo se pescaban los camarones y los pescados. Juani aprendió que el mar proporcionaba alimento a muchas personas y lo cuidaban para que siempre estuviera lleno de vida.
Durante su estadía, Juani conoció la música de la región, probó deliciosos platillos y se maravilló con el folclore local.
Finalmente, el día de su cumpleaños, Juani sopló las velas en una rica torta de chocolate mientras su mamá le entregaba un regalo especial: unas gafas de buceo y un snorkel. Juani se emocionó al ver el regalo y decidió que quería explorar los secretos del mar.
Así, se sumergió entre los corales y los peces de colores, viviendo una experiencia inolvidable. Al regresar a casa, Juani llevaba consigo no solo recuerdos inolvidables, sino también la valiosa lección de cuidar y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
FIN.