El Cumpleaños Mágico de Alessandra
Era un hermoso día de sol cuando Alessandra despertó con una gran sonrisa en su rostro. Hoy era su cumpleaños y estaba muy emocionada por lo que le esperaba.
Sus padres, quienes eran personas muy amorosas y dedicadas, habían planeado una sorpresa especial para ella. Cuando Alessandra bajó las escaleras, encontró a su mamá preparando un delicioso desayuno. "¡Feliz cumpleaños, mi princesa!" exclamó su mamá mientras le daba un abrazo cálido.
"Hoy vamos a hacer algo muy especial juntas", continuó. Alessandra saltaba de alegría mientras devoraban los panqueques recién hechos. Su mamá le dio una pista: "-Prepara tu mochila con todo lo necesario para pasar el día al aire libre".
Sin perder tiempo, Alessandra corrió hacia su habitación y comenzó a empacar sus cosas favoritas: una botella de agua, algunos bocadillos saludables y sus juguetes preferidos.
Luego de estar listas, madre e hija se subieron al auto y emprendieron el viaje rumbo a un lugar misterioso. Durante el trayecto, la mamá de Alessandra no dejaba de sonreír y eso hacía que la niña se sintiera aún más emocionada. Finalmente llegaron a un hermoso parque lleno de árboles altos y coloridos columpios.
Era un lugar perfecto para celebrar el cumpleaños de Alessandra al aire libre. La niña no podía contener la felicidad mientras corría por el parque explorando cada rincón. "-Mamá, este lugar es mágico", exclamó mientras se balanceaba en un columpio.
Su mamá la miró con ternura y le respondió: "-Así es, mi amor. La magia está en disfrutar de los pequeños detalles que nos regala la vida".
Alessandra y su mamá pasaron el día jugando, riendo y compartiendo momentos inolvidables juntas. Se subieron a los toboganes, jugaron a las escondidas y hasta tuvieron una pequeña aventura trepando árboles. Mientras exploraban el parque, Alessandra encontró un camino secreto cubierto por flores silvestres.
Curiosa como siempre, decidió seguirlo junto a su mamá. Caminaron por senderos estrechos rodeados de naturaleza y escucharon el canto de los pájaros. De repente, llegaron a un claro donde había una hermosa fuente de agua cristalina.
Alessandra se acercó para observarla detenidamente y vio algo brillante en el fondo. Era una moneda dorada. —"Alessandra" , dijo su mamá con voz emocionada, "esa moneda representa tus deseos más profundos".
La niña tomó la moneda entre sus manos y cerró los ojos con fuerza pensando en lo que más anhelaba. Al abrir sus ojos nuevamente, Alessandra sonrió radiante. Sabía exactamente cuál era su deseo: quería compartir todo lo aprendido sobre la importancia de disfrutar cada momento con sus amigos del colegio.
La niña lanzó la moneda al agua mientras repetía su deseo en voz alta. Ambas miraron cómo las ondas se expandían por la fuente, llevando consigo el anhelo de Alessandra.
El día llegó a su fin y madre e hija volvieron a casa con corazones llenos de amor y alegría. Alessandra estaba emocionada por contarles a sus amigos sobre su maravillosa experiencia en el parque y cómo había aprendido a valorar cada momento de felicidad.
Desde ese día, Alessandra se convirtió en una niña llena de gratitud y entusiasmo por la vida. Compartió sus enseñanzas con sus amigos, quienes también aprendieron a disfrutar del presente.
Y así, gracias al regalo especial de su mamá, Alessandra descubrió que la verdadera magia reside en apreciar las pequeñas cosas que nos rodean y vivir cada momento como si fuera único.
FIN.