El cumpleaños mágico de Amarna en el bosque encantado



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, una niña llamada Amarna que estaba a punto de cumplir seis años. Era conocida por su alegría y risa contagiosa que iluminaba cada rincón del lugar.

Amarna estaba emocionada por su cumpleaños, y sus padres, Elisa y Fran, junto a sus hermanos Tamara y Lucas, estaban planeando una gran aventura para celebrar este día tan especial.

El día 4 de mayo amaneció radiante, con el sol brillando en lo alto del cielo y pájaros cantando melodías alegres. Amarna se despertó con una sonrisa de oreja a oreja, sabiendo que le esperaba un día lleno de sorpresas y diversión.

"¡Feliz cumpleaños, princesa!" -dijo Elisa mientras entraba en la habitación de Amarna con un desayuno sorpresa decorado con velas de colores. Amarna saltó de alegría al ver la sorpresa y comenzó a comer con entusiasmo mientras toda la familia se reunía alrededor para cantarle el tradicional "Feliz Cumpleaños".

Después del desayuno, Fran anunció: "Hoy nos espera una gran aventura en el bosque encantado.

¿Están listos para descubrir qué misterios nos aguardan?"Los ojos de Amarna se iluminaron aún más ante la idea de explorar un bosque encantado en su cumpleaños. Rápidamente se vistieron con ropa cómoda y emprendieron el camino hacia el bosque.

A medida que avanzaban entre los árboles centenarios y las plantas exuberantes, escuchaban risas traviesas y murmullos juguetones que parecían guiarlos más adentro en el bosque. De repente, se encontraron frente a un puente arcoíris hecho completamente de cristales brillantes. "¡Qué maravilla! ¡Es como si estuviéramos dentro de un cuento de hadas!" -exclamó Tamara emocionada.

"¡Vamos a cruzarlo juntos como familia!" -propuso Lucas extendiendo su mano hacia Amarna. Caminaron juntos sobre el puente arcoíris mientras este emitía destellos multicolores a su paso.

Al llegar al otro lado, descubrieron un claro lleno de flores brillantes donde los esperaba una mesa repleta de dulces y regalos. "¡Es increíble! ¡Gracias por esta maravillosa sorpresa!" -agradeció Amarna abrazando a sus padres y hermanos. Pasaron horas disfrutando del picnic improvisado entre risas, juegos y complicidad familiar.

Cuando llegó la hora de regresar a casa, todos miraron atrás con nostalgia pero también con gratitud por haber vivido esa experiencia única juntos. Al llegar a Villa Alegre, Amarna sopló las velitas en su torta rodeada del amor infinito de su familia.

Antes de irse a dormir esa noche tan especial, Elisa le dijo al oído:"Recuerda siempre que la verdadera magia está en compartir momentos especiales con quienes amamos. "Amarna cerró los ojos sintiéndose plena y feliz por todo lo vivido ese día.

Sabía que nunca olvidaría su sexto cumpleaños ni la gran aventura en el bosque encantado junto a su familia.

FIN.

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