El Cumpleaños Sorpresa de Tomás
Era un soleado sábado en el barrio de Villa Alegre. Todos los niños del lugar estaban ansiosos, porque ese día Tomás, el más pequeño del grupo, iba a cumplir 7 años. Aunque sus amigos estaban emocionados, lo que no sabían era que Tomás había decidido celebrar su cumpleaños de una forma un poco distinta este año.
- “¡No puedo esperar a que lleguen todos! Va a ser el mejor cumpleaños de la historia.” dijo Sofía, mientras pintaba un gran cartel que decía 'Feliz Cumpleaños, Tomás!'
- “Sí, pero ¿no te parece raro que Tomás no quiera hacer la fiesta en su casa este año? ” preguntó Lucas, curioso.
- “Tal vez le guste la idea de celebrar en el parque.” respondió Sofía, sonriendo.
Tomás había pensado en organizar la fiesta en el parque para que todos sus amigos pudieran jugar y divertirse. Así, no sólo compartirían el día juntos, sino que también tendrían un espacio para correr y jugar al aire libre. Sin embargo, había un pequeño problema: ¡no tenía suficiente dinero para alquilar las mesas y las tortas!
- “Si queremos hacer una fiesta en el parque, necesitamos ayuda.” les dijo Tomás a sus amigos.
- “¿Y si hacemos una rifa para juntar plata? ” sugirió Sofía.
- “Esa es una gran idea. Podríamos vender entradas y ofrecer premios.” agregó Lucas entusiasmado.
El grupo de amigos se organizó rápidamente y comenzó a vender rifas en el barrio. Pequeños carteles fueron colocados en cada casa anunciando el evento, y pronto cada uno de ellos se convirtió en un pequeño vendedor.
- “¡Mirá! ¡Dame una rifa! ” pidió Manuel, un vecino del barrio.
- “¡Sí, se puede ganar un auto a control remoto! ” dijo Sofía enérgicamente.
- “¡Y una canasta de golosinas! ” añadió Lucas.
Los días pasaron volando y los niños lograron recaudar suficiente dinero. Con mucho entusiasmo, decidieron que al final de la rifa, harían un sorteo en el mismo parque durante la fiesta. Pero había algo aún más emocionante en el aire. Los amigos decidieron hacer un viaje juntos hasta el parque en un auto que habían conseguido de un amigo de sus padres.
- “¿Están listos para la aventura? ” preguntó Lucas mientras todos salían de la casa de Tomás.
- “¡Sí! ¡Vamos! ” gritaron al unísono, llenos de alegría.
El viaje en auto fue una experiencia inolvidable. Todos cantaban canciones y reían. Al llegar al parque, se encontraron con una gran sorpresa: ¡el parque estaba lleno de globos y decoraciones que habían hecho sus familias!
- “¡Guau! ¡Esto es increíble! ” exclamó Tomás, sus ojos brillando de emoción.
- “No lo podíamos creer, ¡es una gran fiesta sorpresa! ” dijo Sofía.
Todos los niños se pusieron a jugar y compartir. Había juegos, piñatas, y, por supuesto, la famosa torta de cumpleaños que había traído la mamá de Tomás.
- “¿Y ahora qué vamos a hacer con la rifa? ” preguntó Lucas, después de que todos terminaron de cantar el feliz cumpleaños.
- “Hagamos el sorteo ahora mismo.” sugirió Tomás, emocionado por ver quién sería el ganador.
- “Yo tengo las entradas aquí.” dijo Sofía sacando una bolsa con los nombres de los compradores.
Los niños se acercaron formando un círculo, mientras Tomás sacaba un papelito de la bolsa. Al abrirlo, miró a todos con una gran sonrisa.
- “El ganador de la canasta de golosinas es… ¡Manuel! ”
- “¡Sí, sí, sí! ¡Gracias! ” gritó Manuel, feliz por su premio.
Finalmente, llegó el momento de elegir el auto a control remoto. Todos estaban expectantes. Tomás, lleno de emoción, sacó otro papelito.
- “Y el ganador del auto a control remoto es… ¡Sofía! ”
- “¡Vamoooos! ¡Gracias, Tomás! Esto fue una gran idea.”
La fiesta continuó con juegos y risas, pero al final del día, Tomás les confesó a sus amigos:
- “Nunca pensé que juntar dinero podría ser tan divertido. ¡Y todo valió la pena porque lo hicimos juntos! ”
- “Sí, juntos somos más fuertes y podemos lograr todo.” respondió Lucas, con una sonrisa.
Al caer el sol, todos se despidieron de Tomás. Y aunque cada uno regresó a sus casas en sus autos, sabían que la verdadera aventura y el premio más grande era la amistad que los unía.
Desde ese día, todos los años celebrarían el cumpleaños de Tomás en el parque, recordando cómo, juntos, hicieron que ese día fuera inolvidable.
FIN.