El cumpleaños sorpresa en el Bosque Encantado
Había una vez en el Bosque Encantado, donde los árboles bailaban al compás del viento y los animales parlanchines se reunían para celebrar las pequeñas cosas de la vida, vivía la Bruja Beatriz.
Beatriz era una bruja algo peculiar, ya que en lugar de hacer hechizos malvados, prefería dedicarse a cuidar y proteger a los animales del bosque.
Un día, los animales del bosque se enteraron de que era el cumpleaños de la bruja Beatriz, y decidieron organizarle una fiesta sorpresa para agradecerle por su bondadosa labor. "¡Tenemos que hacer algo especial para el cumpleaños de Beatriz!" -exclamó Lucas el conejito, y los demás animales asintieron emocionados.
Mientras tanto, Beatriz estaba ocupada preparando pociones y remedios en su cabaña, sin tener idea de lo que los animales estaban tramando.
Los animales se dividieron en grupos para preparar la fiesta: los pájaros se encargarían de la decoración, los conejos de la comida, los zorros de la música, y los ciervos de mantener a Beatriz ocupada hasta que la fiesta estuviera lista.
Finalmente, llegó el día del cumpleaños y Beatriz salió de su cabaña, para encontrarse con una escena maravillosa: guirnaldas coloridas colgaban de los árboles, una mesa repleta de delicias dulces y saladas, y todos los animales del bosque cantando y bailando. Beatriz no podía creerlo, y se echó a reír y llorar de la emoción al mismo tiempo.
"¡Oh, gracias a todos! ¡No puedo creer que hayan organizado todo esto para mí!" -dijo Beatriz entre lágrimas de felicidad. Los animales rodearon a Beatriz y le contaron lo mucho que la apreciaban, y cómo su amor por todos ellos los había unido en una amistad más fuerte que cualquier hechizo.
Y así, la fiesta continuó hasta la caída de la noche, con risas, juegos y mucha magia.
Desde ese día, Beatriz supo que su verdadero poder no estaba en sus hechizos, sino en el amor y la bondad que compartía con todos los seres del Bosque Encantado. Y cada año, los animales del bosque seguían celebrando su cumpleaños, recordándole a Beatriz que su magia más poderosa era la amistad. Y colorín colorado, este cuento del Bosque Encantado ha terminado.
FIN.