El cumpleaños tembloroso de Theo


Era un día soleado en el valle de los dinosaurios y Theo estaba muy emocionado porque hoy era su cumpleaños.

Sus papás habían organizado una gran fiesta para él y habían invitado a todos sus amigos: Mateo, Benicio, Isabella, Esmeralda y Catalina. Los invitados llegaron temprano con regalos envueltos en papel brillante y colorido. Theo saltaba de alegría al verlos. -¡Feliz cumpleaños Theo! -exclamaron sus amigos al unísono mientras le daban abrazos y besos.

La fiesta había comenzado y todos estaban disfrutando de las deliciosas golosinas que la mamá de Theo había preparado. -¿Qué deseas en tu cumpleaños, Theo? -preguntó Benicio curioso.

-Yo quiero ser grande como mi papá para poder cuidar a mi familia -respondió Theo con convicción. Sus amigos se sorprendieron por la respuesta tan madura que dio el pequeño dinosaurio. -¡Eso es genial! -dijo Isabella emocionada- Pero no tienes que crecer tan rápido, disfruta tu niñez mientras puedas.

De repente, un fuerte rugido resonó en el valle. Todos los dinosaurios se asustaron al escucharlo. -¡Es el Tiranosaurio Rex! -gritó Esmeralda con miedo en su voz. Todos corrieron hacia donde estaban sus padres buscando protección.

Sin embargo, Theo se quedó paralizado mirando fijamente al T-Rex que se acercaba cada vez más a ellos. -¡Theo corre! ¡No te quedes ahí! -le gritó su papá. Pero Theo no se movía, estaba hipnotizado por el T-Rex que lo miraba fijamente.

De repente, el Tiranosaurio Rex cayó al suelo y comenzó a temblar. -¡Miren! ¡Es un terremoto! -gritó Catalina señalando hacia la montaña. Todos los dinosaurios corrieron hacia un lugar seguro mientras el terremoto sacudía todo a su paso.

Cuando todo terminó, Theo y sus amigos volvieron a la fiesta para seguir celebrando. -¡Qué susto nos diste Theo! -dijo Esmeralda abrazándolo fuertemente- Pero estoy orgullosa de ti por mantenerte valiente en ese momento.

-Muchas gracias Esmeralda -respondió Theo sonriendo- Aprendí que siempre tengo que ser valiente como mis papás para proteger a mi familia y amigos. La fiesta continuó hasta tarde en la noche con juegos divertidos, música animada y mucha comida deliciosa.

Theo había tenido un cumpleaños inolvidable junto a sus amigos y había aprendido una gran lección sobre ser valiente en momentos difíciles.

Dirección del Cuentito copiada!