El Deletreador Valiente
Un día, en la clase de inglés, la profesora preguntó: "¿Quién puede decirme cómo se dice —"hola" en inglés?" Todos los niños levantaron sus manos, pero el niño inteligente y tímido no lo hizo.
Sabía que la respuesta era —"hello" , pero su miedo le decía que si hablaba, se reirían de él. La profesora miró alrededor de la sala y finalmente señaló al niño.
"- ¿Qué hay de ti? ¿Puedes decirnos cómo se dice —"hola" en inglés?"El niño sintió un nudo en su garganta y sus manos comenzaron a sudar. Pero luego recordó algo importante que había aprendido sobre el miedo: que es solo un sentimiento y no tiene poder real sobre él.
Tomando una respiración profunda, dijo con voz temblorosa: "- H-hello". Todos los demás niños aplaudieron y sonrieron. La profesora también parecía muy contenta con él. Desde ese momento, el niño decidió enfrentar su miedo cada vez que surgiera.
Cuando la profesora hacía preguntas en clase, el niño levantaba su mano sin dudarlo. A veces se equivocaba, pero nunca dejaba que eso lo desanimara. Un día, la profesora anunció una competencia de deletreo en inglés para toda la escuela.
El premio era un viaje a Disney World. El niño sabía que tenía una oportunidad realista de ganar porque había estado practicando mucho.
En el día del concurso, todos los estudiantes estaban nerviosos mientras esperaban su turno para deletrear las palabras difíciles frente a los jueces. Finalmente, llegó el turno del niño inteligente y tímido. La palabra que le tocó deletrear era —"chocolate" .
Él lo pensó por un momento y luego comenzó a deletrear: "- C-H-O-C-O-L-A-T-E". Los jueces asintieron con aprobación y los otros estudiantes lo felicitaron mientras él regresaba a su asiento. Más tarde, la profesora anunció que el niño había ganado la competencia.
El niño estaba tan emocionado que no podía dejar de saltar arriba y abajo. Sabía que había superado su miedo al hablar en público gracias a su determinación para enfrentarlo. A partir de ese día, el niño se convirtió en una persona más segura de sí misma.
Ya no tenía miedo de hablar en público o hacer preguntas difíciles. Se dio cuenta de que si uno cree en sí mismo, puede lograr cualquier cosa que se proponga.
Y así, el niño aprendió una valiosa lección sobre cómo superar sus miedos y convertirse en una persona más fuerte e independiente.
FIN.