El Delfín que Aprendió a Ser Bueno
Había una vez en el océano un delfín llamado Dante. A diferencia de los demás delfines, Dante era conocido por ser travieso y hacer travesuras.
Un día, mientras jugaba con otros delfines, Dante les jugó una mala pasada haciendo que se asustaran. Los demás delfines se alejaron de él, tristes y decepcionados. Dante se dio cuenta de que sus travesuras habían lastimado a sus amigos. Decidió buscar la forma de cambiar y ser mejor.
"¿Por qué hacen eso? No es divertido asustar a los demás, es mejor hacerlos reír", pensó Dante. Decidido a cambiar, buscó la ayuda de una tortuga sabia llamada Tito.
Tito escuchó la historia de Dante y le dijo: "Para ser un buen delfín, debes aprender a pensar en cómo tus acciones afectan a los demás. Debes aprender a ser amable, considerado y generoso". Desde ese día, Dante se propuso ser un delfín bueno.
Ayudó a los peces perdidos a encontrar su camino, compartió su comida con otros animales marinos y se disculpó con sus amigos por sus travesuras pasadas. Poco a poco, los demás delfines comenzaron a ver el cambio en Dante y le dieron una segunda oportunidad.
Cuando la ballena beluga Bella quedó atrapada entre las algas, Dante reunió a sus amigos para ayudar a rescatarla. Los demás animales del océano vieron la valentía y bondad de Dante, y pronto se convirtió en un modelo a seguir.
Dante se convirtió en un delfín amable, respetuoso y generoso, siempre dispuesto a ayudar a los demás. Y desde entonces, el océano fue un lugar más feliz y armonioso, gracias a la transformación de Dante.
FIN.