El delfín volador

Había una vez en un hermoso océano azul, un delfín muy especial llamado Delfínito. A diferencia de los demás delfines, Delfínito no podía nadar. Las corrientes lo empujaban, pero él siempre flotaba en la superficie.

Aunque se sentía triste por no ser como los demás, no dejaba de soñar con explorar el mundo fuera del agua. Un día, mientras saltaba en la superficie, una bandada de pájaros pasó volando sobre él. Delfínito los observó maravillado y deseó ser como ellos.

Decidió pedirles ayuda para poder volar. Los pájaros aceptaron enseñarle, y juntos practicaron durante días. Delfínito saltaba con todas sus fuerzas, y poco a poco, sus aletas se fueron fortaleciendo. Llegó el momento de intentar volar.

Con un impulso, Delfínito se lanzó al aire con todas sus fuerzas y logró deslizarse sobre las olas. Los pájaros lo animaron y pronto, Delfínito se convirtió en el primer delfín volador.

A partir de ese día, Delfínito recorrió el mundo, llevando alegría a todos los rincones. Los demás animales marinos lo admiraban y los niños de la costa lo veían volar con asombro. Delfínito comprendió que ser diferente no significaba ser menos capaz, y que con esfuerzo y perseverancia, podía lograr grandes cosas.

Y así, el delfín volador se convirtió en un símbolo de superación y valentía para todos los que lo conocían.