El desafío de la alimentación
Había una vez un mundo en el que la comida saludable y no tan saludable convivían juntas. En este mundo, había frutas y verduras frescas, carnes magras y granos enteros, pero también había dulces, papas fritas y refrescos azucarados.
En una pequeña aldea llamada —"Saludville" , vivían dos amigos muy diferentes: Tomás y Sofía. Tomás amaba la comida chatarra; siempre comía hamburguesas, pizza y chocolates.
Por otro lado, Sofía prefería la comida saludable; le encantaban las ensaladas de colores brillantes, los batidos de frutas frescas y el pescado a la plancha.
Un día, mientras caminaban por el mercado local de Saludville, se encontraron con un anciano sabio que les habló sobre los beneficios de comer alimentos saludables para su cuerpo. "Hola niños -dijo el anciano- ¿Saben cuál es la mejor manera de estar sanos?" "No lo sé" respondió Tomás con indiferencia. "Comiendo alimentos saludables" dijo Sofía emocionada. El anciano sonrió ante ambas respuestas:"Exactamente.
La comida chatarra puede ser deliciosa en ocasiones especiales pero si quieres tener energías para jugar todo el día necesitas alimentarte bien"Tomás no estaba convencido todavía:"Pero a mí me gusta mucho más la comida rápida".
"¡Eso es porque nunca has probado una ensalada colorida!" exclamó Sofía con entusiasmo. El anciano sabio decidió hacerles un desafío:"Les propongo algo: durante una semana entera, Tomás va a comer solo comida saludable y Sofía sólo comida chatarra".
Tomás se sorprendió con la propuesta pero aceptó el desafío. Durante una semana entera, Tomás comió frutas frescas, verduras crujientes y pollo a la plancha.
Al principio le costó un poco acostumbrarse al sabor de los alimentos saludables, pero después de unos días comenzó a sentirse más energizado y activo. Por otro lado, Sofía comió hamburguesas y papas fritas todos los días. Al principio disfrutaba mucho su nueva dieta pero pronto comenzó a sentirse cansada todo el tiempo.
"¿Qué está pasando?" preguntó Sofía preocupada al anciano sabio. "Tu cuerpo necesita nutrientes para funcionar correctamente" respondió él sabiamente-. "La comida chatarra no te da suficientes vitaminas ni minerales que necesitas para estar sana"Sofía entendió el mensaje claramente.
Comenzó a añadir más frutas y verduras en su dieta diaria; incluso empezó a experimentar con nuevas recetas saludables que ella misma preparaba.
Al final de la semana del desafío, ambos amigos se reunieron con el anciano sabio para compartir sus experiencias:"Me sentí muy bien durante toda la semana" dijo Tomás emocionado-. "¡Incluso pude correr más rápido en mi juego favorito!""Yo me sentí muy mal al principio porque extrañaba mis ensaladas" confesó Sofía-.
"Pero después aprendí que puedo disfrutar de ambas cosas siempre que tenga equilibrio". El anciano sabio sonrió mientras les dio un consejo final:"Recuerden niños, no hay nada de malo en disfrutar de una hamburguesa o un dulce de vez en cuando.
Pero si queremos estar saludables y fuertes, necesitamos comer alimentos saludables la mayor parte del tiempo". Desde ese día en adelante, Tomás y Sofía aprendieron a equilibrar su dieta con comida saludable y no tan saludable.
Y así, vivieron felices y llenos de energía en el mundo donde la comida sana y no tan sana convivían juntas.
FIN.