El desafío de la amistad

Había una vez en una escuela muy especial, tres niños llamados Martín, Sofía y Lucas, que tenían baja visión y usaban gafas.

Ellos eran muy amigos y siempre estaban juntos en el aula de la maestra Wendy, una profesora cariñosa y dedicada que siempre buscaba la forma de hacer que sus clases fueran divertidas e interesantes.

Un día, la maestra Wendy les propuso a los niños un desafío emocionante: participar en un concurso de arte donde debían crear un mural para decorar el patio de la escuela. Los ojos de Martín se iluminaron de emoción al escuchar la noticia, mientras que Sofía y Lucas se mostraron un poco inseguros al principio.

"¡Vamos chicos, podemos hacer algo increíble juntos! No importa si tenemos baja visión, lo importante es trabajar en equipo y dar lo mejor de nosotros", les dijo la maestra Wendy con entusiasmo. Los niños asintieron con determinación y comenzaron a planificar su obra maestra.

Martín sugirió dibujar un arcoíris gigante lleno de colores brillantes, Sofía propuso incluir flores y mariposas en el diseño, mientras que Lucas pensó en agregar planetas y estrellas para darle un toque mágico al mural.

Durante días trabajaron arduamente después de clases, pintando cada detalle con cuidado y precisión. A pesar de las dificultades por su baja visión, los niños se apoyaban mutuamente y encontraban formas creativas de superar los obstáculos.

La maestra Wendy los guiaba con paciencia y les brindaba todo su apoyo. Finalmente llegó el día del concurso y el mural estaba listo. Cuando los otros estudiantes vieron la increíble obra de arte que Martín, Sofía y Lucas habían creado, quedaron asombrados.

El arcoíris resplandecía bajo el sol, las flores parecían cobrar vida y los planetas brillaban en la oscuridad como si fueran reales.

El jurado del concurso no pudo resistirse a otorgarles el primer premio por su creatividad, trabajo en equipo e inspiradora historia detrás del mural. Los niños saltaron de alegría al escuchar su nombre anunciado como ganadores y recibieron aplausos de toda la escuela.

Ese día aprendieron una valiosa lección: no importa las dificultades que enfrentemos en la vida, siempre podemos superarlas si confiamos en nosotros mismos, trabajamos juntos y nunca perdemos la esperanza. Y así, Martín, Sofía and Lucas demostraron que con esfuerzo y determinación ¡todo es posible!