El desafío de la maestra en la Escuela de las Maravillas
Había una vez en una escuela muy especial, la Escuela de las Maravillas, donde los niños aprendían no solo matemáticas y ciencias, sino también valores como el respeto, la amistad y la solidaridad.
En esta escuela tan mágica, había un grupo de niños muy traviesos que siempre se metían en problemas por no seguir las indicaciones de la docente, la Señorita Margarita.
- ¡Chicos, por favor presten atención! - les decía la Señorita Margarita mientras intentaba explicarles una lección de historia. Pero los niños estaban más interesados en hacer avioncitos de papel y lanzárselos unos a otros que en escuchar lo que su maestra les estaba enseñando.
- ¡Pablo, deja de distraer a tus compañeros! Y tú Sofía, guarda ese papel y presta atención - ordenaba la docente con paciencia pero firmeza. Sin embargo, los niños seguían sin hacer caso y la clase se convertía en un caos total.
La Señorita Margarita empezaba a sentirse frustrada al ver que sus esfuerzos por enseñarles parecían ser en vano. Un día, cansada de lidiar con esta situación, decidió proponerles un desafío a sus alumnos:- Chicos, veo que les cuesta seguir mis indicaciones en clase.
Por eso, les propongo un juego. Les daré una serie de tareas durante toda la semana y si logran completarlas siguiendo mis instrucciones al pie de la letra, habrá una sorpresa para ustedes el viernes.
Los niños emocionados aceptaron el reto y se comprometieron a cumplir con todas las tareas que la Señorita Margarita les asignara.
Durante esa semana, los pequeños aprendieron sobre trabajo en equipo al realizar actividades grupales, sobre responsabilidad al cuidar las plantas del jardín escolar y sobre empatía al ayudar a sus compañeros en momentos difíciles. Finalmente llegó el viernes y los niños estaban ansiosos por descubrir cuál era la sorpresa prometida por su maestra.
La Señorita Margarita apareció con una gran caja llena de globos de colores y les dijo:- ¡Felicidades chicos! Han demostrado que son capaces de seguir indicaciones cuando se lo proponen. Esta fiesta es para celebrar su esfuerzo y dedicación esta semana.
Los niños saltaron de alegría y disfrutaron juntos de una tarde llena de risas, juegos y mucha diversión. Desde ese día entendieron lo importante que era prestar atención a las indicaciones no solo en clase, sino también en su vida diaria.
Y así, gracias a la paciencia y creatividad de su querida docente, los niños aprendieron una valiosa lección que nunca olvidaron: seguir las indicaciones puede llevarnos a grandes aventuras e inolvidables momentos juntos.
FIN.