El Desafío de la PAES
Sofía estaba nerviosa. Hacía apenas un mes que había dejado atrás su querido colegio, el lugar donde había vivido grandes momentos durante trece años. Pero ahora, se encontraba en el auto con su mamá, rumbo a la sede donde tendría que enfrentar la Prueba de Admisión para la Educación Superior (PAES). La brisa fresca entraba por la ventanilla y el sol brillaba en el cielo, pero Sofía apenas podía disfrutarlo. Los nervios le revolvían el estómago y sentía mariposas revoloteando en su interior.
Al ver la preocupación en el rostro de su hija, la mamá de Sofía decidió que era el momento perfecto para contarle una historia que la ayudara a liberar la tensión y a encontrar la valentía que necesitaba para enfrentar el desafío. 'Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano, vivía un joven llamado Mateo. Mateo era un chico curioso, valiente y con muchas ganas de aprender, pero enfrentaba una gran prueba. Tenía que atravesar un bosque encantado para llegar a la escuela de magia, donde se impartían las enseñanzas más poderosas. El bosque estaba lleno de peligros: serpientes venenosas, árboles parlantes y hasta un dragón que custodiaba la entrada. A pesar del miedo, Mateo decidió emprender el viaje. En su camino, conoció a nuevos amigos que lo ayudaron a superar los obstáculos, desarrollando su coraje y su sabiduría. Finalmente, logró llegar a la escuela de magia y se convirtió en uno de los magos más poderosos de todos los tiempos'
Sofía escuchaba atentamente la historia de su mamá, y mientras lo hacía, sus nervios empezaron a disminuir. La historia de Mateo le recordaba que, aunque enfrentara desafíos desconocidos, ella también tenía la valentía y la sabiduría para superarlos. Cuando llegaron a la sede de la PAES, Sofía se sentía lista para enfrentar la prueba. Con la fuerza de la historia de Mateo en su corazón, dio lo mejor de sí misma y logró completar el examen con éxito. Ahora, estaba lista para emprender su propio viaje hacia la educación superior.
Desde ese día, Sofía llevó consigo la historia de Mateo como un recordatorio de que no importa los desafíos que enfrentemos, siempre tenemos la fuerza interior para superarlos. Y cada vez que sentía dudas o miedos, recordaba la valentía de Mateo y encontraba la determinación para seguir adelante, enfrentando cada desafío con coraje y sabiduría.
FIN.