El desafío de Rey Cachiporra y sus 5 súbitos



En un reino lejano, gobernado por el bondadoso Rey Cachiporra, se enfrentaban a tiempos difíciles debido a la escasez de alimentos. El Rey, preocupado por su pueblo, decidió buscar una solución y convocó a sus fieles súbitos: Tito, Rosita, Pancho, Lila y Tomás.

- Escuchen atentamente, queridos súbitos. Debemos encontrar la forma de multiplicar el trigo para alimentar a nuestro reino – anunció Rey Cachiporra con determinación.

Los súbitos asintieron con entusiasmo, y juntos se lanzaron a buscar una solución. Recorrieron el reino consultando a sabios y experimentados agricultores, pero ninguno lograba ofrecer una respuesta efectiva. Hasta que un día, mientras paseaban por el campo, Tito avistó a una anciana muy sabia, conocida como la Abuela Tita.

- ¡Eureka! ¡Creo que la Abuela Tita puede ayudarnos! – exclamó Tito emocionado.

Se acercaron a la Abuela Tita y le explicaron el problema. La sabia anciana los escuchó con atención y les ofreció una solución inesperada: el arte de la permacultura. Les enseñó a cultivar el trigo de una manera sostenible, respetando la tierra y trabajando en armonía con la naturaleza.

Los súbitos y Rey Cachiporra se pusieron manos a la obra, aplicando los conocimientos de la permacultura. Pronto, el campo rebosó de trigo y la cosecha fue más abundante de lo que jamás hubieran imaginado.

El Rey Cachiporra y sus súbitos no solo lograron multiplicar el trigo, sino que también se convirtieron en ejemplos de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente para todo el reino. La abundancia volvió a reinar, y el pueblo celebró con alegría la nueva cosecha.

Desde entonces, el reino de Rey Cachiporra floreció gracias al esfuerzo, la sabiduría y el trabajo en equipo de todos. Y la lección sobre la importancia de cuidar la tierra y trabajar en armonía con la naturaleza se transmitió de generación en generación.

FIN.

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