El desafío del examen parcial
Había una vez en el Instituto Pablo VI, ocho alumnas del profesorado de Educación Especial que se encontraban en apuros. Debían rendir un examen parcial de Español y no habían estudiado lo suficiente. La profesora les advirtió que el examen sería supervisado por el temible Ogro Stazi, conocido por su rigurosidad y exigencia desmedida. Las alumnas, asustadas, se reunieron en la biblioteca para buscar una solución.
- ¡Chicas, tenemos que hacer algo! No podemos permitir que el Ogro Stazi nos derrote. Si nos unimos, podemos salir adelante -exclamó Valeria, la líder del grupo.
Las alumnas se miraron entre sí, comprendiendo que debían trabajar en equipo para superar el desafío. Decidieron repartirse las tareas y estudiar juntas, apoyándose mutuamente. Cada una aportaría sus conocimientos y habilidades para ayudar a sus compañeras en las áreas que dominaban.
El día del examen llegó, y las ocho alumnas se sentaron juntas, confiando en su preparación y en el trabajo en equipo que habían realizado. El Ogro Stazi les entregó el examen, y comenzaron a resolverlo con determinación y compañerismo. Enfrentaron preguntas difíciles, pero no se rindieron. Utilizaron estrategias de pensamiento colaborativo y se animaron unas a otras.
Finalmente, entregaron el examen con la certeza de haber hecho su mejor esfuerzo. El Ogro Stazi, impresionado por la unión y el esfuerzo de las alumnas, revisó las pruebas con atención. Al terminar, les entregó las calificaciones con una sonrisa en el rostro. Habían aprobado el examen con excelencia.
Las alumnas celebraron con alegría su logro, conscientes de que, trabajando en equipo y apoyándose mutuamente, podían superar cualquier desafío. Desde ese día, se convirtieron en un ejemplo de compañerismo y solidaridad en el Instituto Pablo VI.
FIN.