El desafío del nene valiente

Había una vez un nene llamado Tomás que siempre había sido muy valiente, pero una nueva prueba en la escuela lo puso nervioso.

La maestra anunció que tendrían un examen sorpresa de matemáticas, y Tomás, a quien nunca le habían gustado los números, sintió un nudo en el estómago. -¿Qué voy a hacer, mamá? No estoy seguro de poder hacerlo bien en esta prueba sorpresa -se lamentó Tomás.

Su mamá le dio un abrazo cariñoso y le recordó lo valiente que era. -Tomás, todos enfrentamos desafíos, pero lo importante es nunca rendirse. Tú eres inteligente y capaz, y sé que podrás superar esta prueba. Inspirado por las palabras de su mamá, Tomás decidió estudiar con determinación.

Con ayuda de su mamá, repasó los problemas de matemáticas y practicó hasta sentirse más seguro. El día del examen sorpresa, el corazón de Tomás latía rápidamente, pero recordó las palabras de su mamá y se tranquilizó.

Resolvió cada problema con concentración y, para su sorpresa, ¡los resolvió todos correctamente! La maestra elogió su esfuerzo y valentía. A partir de ese día, Tomás descubrió que, aunque algo parezca difícil al principio, con esfuerzo y valor se pueden lograr grandes cosas.

De esa manera, el nene valiente aprendió una lección importante que lo acompañaría para siempre.