El desafío del nene valiente

Había una vez un nene llamado Martín, quien siempre había sido un estudiante muy aplicado y seguro de sí mismo.

Sin embargo, un día llegó la noticia de que habría una nueva prueba en la escuela, lo cual puso nervioso al nene. Martín se sentía inseguro y preocupado por no estar a la altura de las expectativas. Las noches previas a la prueba, Martín tenía dificultades para dormir, pensando en todas las posibles preguntas que podrían aparecer.

"Martín, ¿estás bien? Te noto un poco inquieto", dijo su mamá cariñosamente. "Mamá, estoy nervioso por la prueba nueva. No sé si podré hacerlo bien", respondió Martín con preocupación.

Su mamá se sentó a su lado y le explicó que era normal sentirse nervioso ante un desafío, pero que lo importante era no dejarse vencer por el miedo. Le recordó todas las pruebas difíciles que había superado en el pasado y cómo cada una de ellas lo había hecho más fuerte.

Además, le sugirió unas técnicas de relajación para ayudarlo a calmar sus nervios. Martín, decidido a superar sus miedos, comenzó a practicar las técnicas de relajación y a repetirse a sí mismo que era capaz de enfrentar el desafío.

Llegó el día de la prueba y, aunque Martín todavía sentía mariposas en el estómago, se recordó a sí mismo que estaba preparado. Para su sorpresa, la prueba no fue tan difícil como imaginaba y logró resolverla con éxito.

Al recibir su calificación, Martín se sintió orgulloso de haber enfrentado su miedo y haber demostrado su valentía. A partir de ese día, Martín comprendió que el miedo puede ser superado con determinación y técnicas de relajación.

Desde entonces, cada nuevo desafío que aparecía en su vida, Martín lo enfrentaba con valentía y confianza en sí mismo.