El descanso de la familia caracol



Un hermoso día de sol, la familia caracol decidió pasar tiempo en el estanque, el lugar que más les gustaba. Papá caracol, mamá caracol y el pequeño caracolito se deslizaban lentamente por los bordes del estanque, explorando y disfrutando del paisaje. El pequeño caracol, emocionado con tantas cosas por descubrir, no dejaba de jugar y correr de un lado a otro. Pasaron horas divirtiéndose, pero pronto el pequeño caracolito comenzó a sentirse cansado.

"Papá, mamá, me siento cansado", dijo el pequeño caracolito con voz cansina.

"Es normal, hijo. Has jugado mucho. Vamos a encontrar un lugar donde podamos descansar", dijo papá caracol.

Mamá caracol, con su sabiduría, recordó un hermoso jardín cercano donde podrían descansar y recargar energías. Todos se pusieron en marcha, deslizándose lentamente hacia el jardín.

Finalmente, llegaron al hermoso jardín lleno de flores de todos los colores. Se acurrucaron bajo una sombra fresca y se sintieron aliviados. El pequeño caracolito se acurrucó junto a sus padres y pronto se quedó profundamente dormido, abrazado por el amor y la calidez de su familia.

Después de un reparador descanso, la familia caracol se despertó y decidió explorar el hermoso jardín juntos. Descubrieron nuevas plantas, flores y animales diminutos que habitaban el lugar. Aprendieron mucho y pasaron tiempo de calidad juntos, disfrutando de la belleza de la naturaleza. Al atardecer, regresaron al estanque, con el corazón lleno de alegría y la mente llena de nuevas experiencias.

Desde ese día, el pequeño caracolito aprendió la importancia de cuidar su energía y de descansar cuando se siente cansado, y la familia caracol disfrutó de muchos otros momentos felices en el estanque y en el hermoso jardín.

FIN.

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