El descubrimiento de Guillermo



En un pequeño barrio de Vicente López vivía Guillermo, un anciano alegre y activo que siempre estaba buscando nuevas formas de divertirse.

Un día, mientras caminaba por la calle, vio un cartel que anunciaba clases de fotografía y edición de video para adultos mayores. Sin pensarlo dos veces, Guillermo se inscribió en el curso. La primera clase fue muy emocionante para Guillermo.

Natalia, la profe, les enseñó cómo usar una cámara digital y les dio algunos consejos sobre composición y enfoque. Cuando llegó el momento de practicar lo aprendido, los alumnos buscaron a alguien para fotografiar y Guillermo se ofreció como modelo. "Sonríe Guillermo", dijo Natalia mientras le tomaba una foto.

"¡Che pibe! ¡Qué buena onda tenés!", exclamó uno de los compañeros del curso. Guillermo se sintió muy feliz al ver las fotos que tomaron sus compañeros. Se veía más joven y animado que nunca antes.

En la segunda clase, Natalia les enseñó cómo editar las fotos usando una computadora. Los alumnos aprendieron a recortar imágenes, ajustar el brillo y el contraste, e incluso agregar efectos especiales. "Miren esto", dijo Guillermo mostrando su foto editada con un fondo colorido.

"¡Genial Guille!", exclamaron todos sus compañeros admirados. Pero lo mejor estaba por venir. En la tercera clase, Natalia les enseñó cómo grabar videos cortos con sus cámaras digitales y luego editarlos en la computadora.

Los alumnos comenzaron a filmarse unos a otros haciendo diferentes actividades: cocinando platos típicos argentinos, bailando tango, o simplemente contando chistes. Guillermo eligió grabar un video de él mismo tocando la guitarra y cantando una canción que había compuesto.

Cuando Natalia proyectó los videos editados en la pantalla grande del aula, todos quedaron impresionados con el talento de Guillermo. "¡Che Guille! ¡Sos un artista!", exclamó uno de sus compañeros emocionado. Guillermo se sintió muy orgulloso de lo que había logrado en las clases.

Aprendió nuevas habilidades y descubrió su pasión por la fotografía y el video. Ahora tenía una nueva forma de divertirse y compartir su creatividad con los demás.

Y así fue como Guillermo se convirtió en un referente para los adultos mayores del barrio, inspirándolos a seguir aprendiendo y disfrutando de nuevas experiencias.

FIN.

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