El Descubrimiento de la Alegría

Mara era una adolescente que siempre se sentía un poco triste, aunque no sabía por qué. No entendía por qué sus compañeros de clase reían tanto y parecían siempre felices.

Un día, durante el recreo, Mara se sentó en un rincón del patio y suspiró. -¿Qué te pasa, Mara? -preguntó su amiga Laura, acercándose. -No lo sé, Laura. Siento que me falta algo, algo que me haga feliz. -respondió Mara con tristeza. -Quizás solo necesitas encontrar la alegría, Mara.

Deberías salir a buscarla. Sin dudarlo, Laura agarró la mano de Mara y juntas se propusieron descubrir qué era la alegría. En su búsqueda, se encontraron con Mateo, un chico muy optimista que siempre veía el lado positivo de las cosas.

-¿Qué están buscando? -les preguntó Mateo con una sonrisa. -Estamos tratando de descubrir qué es la alegría. -respondió Laura. -¡Vaya, vaya! Yo puedo ayudarlas. La alegría es como un rayo de sol que ilumina hasta el día más gris.

Es reír a carcajadas, es sentir el corazón contento, es disfrutar de los momentos especiales. -explicó Mateo emocionado. Con la ayuda de Mateo, Mara y Laura emprendieron un viaje para encontrar la alegría.

Se rieron juntas, disfrutaron de la naturaleza, ayudaron a los demás y descubrieron que la alegría estaba en las pequeñas cosas. Finalmente, Mara entendió que la alegría estaba dentro de ella todo el tiempo, solo necesitaba aprender a verla.

Con el apoyo de sus amigos, Mara se convirtió en una persona más alegre y positiva. Ahora, cada vez que se sentía triste, recordaba que la alegría estaba allí, esperando a ser descubierta. Y así, entre risas y buenos momentos, Mara aprendió a ser feliz.