El descubrimiento de Sofia y la Margarita

Sofía era una niña curiosa y aventurera que disfrutaba explorar el jardín de su abuela. Un día, mientras jugaba entre las flores, descubrió una hermosa flor blanca con pétalos delicados.

Al acercarse, escuchó una suave voz que le susurraba: '¡Hola, soy Margarita!' Sorprendida, Sofía se inclinó hacia la flor y respondió: '¡Hola, Margarita! ¿Cómo es que puedes hablar?' La margarita le contó que era una flor especial con el don del habla y que estaba encantada de conocer a Sofía.

Juntas, emprendieron un viaje mágico por el jardín, donde la Margarita le enseñó a Sofía sobre la importancia de la amistad, la naturaleza y la belleza de las pequeñas cosas.

A lo largo de su aventura, se encontraron con otros amigos del jardín, como la abeja trabajadora y el travieso gatito. Con cada encuentro, Sofía aprendió valiosas lecciones sobre el respeto a la naturaleza y la importancia de cuidar el medio ambiente.

Finalmente, al despedirse, la Margarita regaló a Sofía una semilla especial y le dijo: 'Nunca olvides que la verdadera belleza está en el interior y que debes cuidar de la naturaleza como cuidas de tus amigos'.

Con el corazón lleno de alegría, Sofía plantó la semilla en su jardín y prometió cuidarla con amor y dedicación, recordando siempre las valiosas lecciones que aprendió junto a su amiga Margarita.