El Deseo en la Fuente del Bosque



Había una vez Esteban y Pancracio, dos amigos aventureros que decidieron adentrarse en el bosque para explorar. Llevaban provisiones suficientes para un día entero, pero no contaban con que se perderían.

- ¿Estás seguro de que vamos por el camino correcto? - preguntó Pancracio mientras caminaban por un sendero lleno de árboles frondosos. - Sí, sí, no te preocupes. Yo tengo buen sentido de la orientación - respondió Esteban confiado.

Pero después de horas caminando sin encontrar una salida, comenzaron a preocuparse. - Creo que deberíamos buscar ayuda - dijo Pancracio mirando alrededor sin reconocer nada. Fue entonces cuando vieron una luz brillante entre los árboles y corrieron hacia ella.

Al llegar se encontraron con una fuente mágica rodeada de flores multicolores. Se acercaron cautelosamente y leyeron la inscripción tallada en la piedra: "Bebe del agua pura y tus deseos serán concedidos". Ambos estaban sedientos así que bebieron del agua fresca y cristalina.

De repente, un hombrecito apareció ante ellos vestido con ropas verdes y un sombrero puntiagudo. - ¡Bienvenidos! Soy el guardián de la fuente mágica - dijo el hombrecito sonriendo-.

¿Qué desean? Los amigos se miraron sorprendidos pero luego decidieron pedir lo que más anhelaban en ese momento:- Queremos volver a casa sanos y salvos - dijeron al unísono. El guardián asintió solemnemente y les indicó que siguieran el camino que apareció ante ellos.

Los amigos agradecidos se despidieron y caminaron por el sendero, esta vez con una sensación de esperanza. Pero la aventura no había terminado aún.

El camino los llevó a través de un río peligroso y un pantano lleno de lodo, pero finalmente llegaron a una cabaña donde encontraron al guardabosques del bosque. - ¡Esteban! ¿Qué haces aquí? - exclamó el guardabosques al reconocerlo- ¡Tu familia te está buscando! Los amigos estaban emocionados por haber sido encontrados y regresaron felices a casa.

A partir de ese día valoraron más la importancia de estar preparados antes de emprender cualquier aventura, siempre llevar suficientes provisiones y prestar atención a las señales del camino.

Y aunque nunca supieron si fue la fuente mágica o simplemente su perseverancia lo que los llevó hasta allí, aprendieron que pedir ayuda cuando se necesita es lo más importante para lograr un buen final.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!