El desfile de Gabriel
Gabriel era un niño muy especial. Desde pequeño, le gustaba jugar con muñecas y vestirse con ropa de su mamá. Sus padres lo aceptaban tal como era, pero en la escuela no todos los niños pensaban igual.
Un día, mientras Gabriel estaba jugando en el recreo, unos compañeros se acercaron a él y empezaron a burlarse por ser diferente. "Mira al nene ese, parece una nena", decían riéndose.
Gabriel se sintió muy triste y no sabía qué hacer. No entendía por qué tenía que ser objeto de burla solo porque le gustaba jugar con cosas que supuestamente eran para niñas. Esa noche, Gabriel llegó a casa llorando y contó lo que había pasado en la escuela.
Sus padres lo abrazaron fuerte y le dijeron que él era perfecto tal como era, que no tenía nada de malo jugar con muñecas o vestirse con ropa de mujer. Pero Gabriel seguía sintiéndose mal.
Sabía que sus compañeros seguirían burlándose de él si no hacía algo al respecto.
Fue entonces cuando tuvo una idea: ¿y si organizaba un desfile de modas en la escuela? Así podría demostrarle a todos sus compañeros que la moda no tiene género y que cualquiera puede usar lo que quiera sin importar si es hombre o mujer. Gabriel habló con su maestra sobre su idea y ella estuvo encantada de ayudarlo a organizar todo.
Juntos planearon el desfile e invitaron a todos los alumnos a participar. El día del desfile llegó y Gabriel estaba nervioso pero emocionado. Los niños y niñas desfilaron por la pasarela con ropa de todo tipo: vestidos, pantalones, camisas, faldas...
¡incluso algunos chicos se animaron a usar maquillaje! Cuando terminó el desfile, todos los alumnos aplaudieron y felicitaron a Gabriel por su idea tan genial. Ya no había burlas ni malos comentarios.
Todos habían entendido que cada uno es libre de ser como quiera ser. Desde ese día, Gabriel se sintió más seguro de sí mismo y orgulloso de su personalidad única. Y sus compañeros aprendieron una valiosa lección sobre respetar las diferencias y celebrar la diversidad.
"¿Viste? -le dijo Gabriel a su mamá esa noche-. No importa si eres gay o hetero, lo importante es ser feliz siendo tú mismo".
FIN.