El Desfile de la Amistad
Era un día soleado en el centro poblado de Villa Alegre, un lugar pequeño donde todos se conocían. María y Lucas eran dos chicos que se saludaban cada vez que se veían, pero nunca habían hablado mucho más allá de una sonrisa o un hola.
Un día, mientras ensayaban para el gran desfile de aniversario del pueblo, la maestra de música estuvo dirigiendo a todos los chicos. María organizaba los pasos con gracia mientras que Lucas, un poco más tímido, trataba de seguirle el ritmo.
Al finalizar el ensayo, Lucas se armó de valor y se acercó a María.
- “Hola, María. ¿Vas a ir al desfile del día central? ”
- “Sí, ¡claro! Estoy muy emocionada. Será divertido ver cómo todos desfilamos juntos.”
- “Genial. Me gustaría que me des tu número y así podemos hablar más. ¿Qué te parece? ”
María, sorprendida pero emocionada, le dio su número.
Pasaron los días y el desfile se acercaba. Durante ese tiempo, Lucas y María intercambiaron mensajes y cada vez que hablaban, se conocían mejor. Aprendieron sobre sus gustos, sus sueños y sus miedos.
- “Lucas, parece que tenemos mucho en común. ¿Sabías que también me encanta la música? Sueño con tocar la guitarra algún día.”
- “A mí me gusta mucho el fútbol y quiero ser un jugador profesional. Tal vez un día pueda jugar en un equipo de verdad.”
La amistad entre ellos florecía muy rápido. Días antes del desfile, Lucas, sintiéndose más valiente, le escribió a María.
- “Oye, María. He estado pensando en esto y... ¿te gustaría ser mi novia? ”
El corazón de María saltó de felicidad. No podía creer que Lucas sentía lo mismo que ella.
- “¡Sí! Me encantaría, Lucas.”
Todo estaba perfecto, hasta que llegó el día del desfile. Todos estaban emocionados y listos para participar. María llevó un hermoso vestido que había diseñado su abuela, mientras que Lucas vestía una camiseta del equipo al que soñaba pertenecer.
Mientras desfilaban, Lucas tomó la mano de María en un gesto de apoyo y alegría. La música retumbaba y todos aplaudían. Pero de repente, el viento sopló con fuerza y un pequeño niño comenzó a caer mientras trataba de recoger su sombrero que se había volado.
Sin pensarlo, Lucas soltó la mano de María y corrió hacia el niño. Con un gesto rápido, lo ayudó a levantarse y le devolvió su sombrero. Todos aplaudieron por él.
- “Gracias, Lucas. Eres muy valiente.” dijo el niño con una gran sonrisa.
- “No es nada, quería asegurarme de que todos estemos bien.” contestó Lucas, sintiéndose un héroe.
María, aunque sorprendida por la acción heroica de Lucas, se sintió aún más atraída hacia él.
- “Eres increíble, Lucas. No solo eres lindo, también tienes un gran corazón.”
- “Gracias, María. Pero no podría haberlo hecho sin tu apoyo.”
El desfile continuó y, al finalizar, todos celebraron con música y baile. María y Lucas, más unidos que nunca, bailaron en medio de la alegría del pueblo. Aprendieron que la amistad, la valentía y el apoyo mutuo son los mejores pilares en cualquier relación.
Al final del día, mientras les daban la medalla a los mejores participantes, María y Lucas se miraron con complicidad.
- “¡Esto es solo el comienzo! ” dijo María.
- “Sí, seguro que vienen muchas más aventuras juntos.” afirmó Lucas con una sonrisa.
Y así, con el desfile del aniversario como telón de fondo, comenzó la bonita historia de amor y amistad entre dos chicos que supieron valorarse mutuamente y siempre recordar que lo más importante es ayudarse y apoyarse en todos los momentos.
A partir de ese día, el desfile no solo fue una celebración del pueblo, sino también un nuevo comienzo para María y Lucas, una historia llena de momentos felices y complicidad, que siempre recordarían como "El Desfile de la Amistad".
FIN.