El desfile mágico de la luna
Había una vez una niña llamada Lisa que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Desde muy pequeña, Lisa siempre había sentido una conexión especial con la luna.
Cada noche, se asomaba a su ventana y admiraba cómo la luna brillaba en el cielo. Un día, mientras Lisa estaba mirando la luna desde su habitación, algo mágico ocurrió. La luna comenzó a parpadear y emitir destellos brillantes directamente hacia Lisa.
Sorprendida pero emocionada, decidió acercarse a la ventana para ver qué pasaba. De repente, una voz suave resonó en su cabeza: "Hola, Lisa. Soy Luna, tu amiga celestial". Lisa quedó atónita al escuchar esto y rápidamente respondió: "¡Hola Luna! ¿Eres real?".
La Luna sonrió y le aseguró que sí lo era. A partir de ese momento, Lisa descubrió que podía comunicarse con la luna y recibir predicciones especiales sobre cosas que iban a ocurrir en el pueblo.
Cada noche antes de dormir, ella se asomaba por la ventana y charlaba con su amiga lunar. Una noche particularmente oscura, Luna le susurró a Lisa: "Mañana habrá un gran desfile en el pueblo".
Aunque emocionada por esta noticia inesperada, también sintió curiosidad por saber más detalles. —"Luna" , preguntó tímidamente Lisa "-¿Qué tipo de desfile será?". La luna respondió con misterio: "Será un desfile sorpresa donde los animales del bosque serán los protagonistas".
Lisa estaba aún más intrigada ahora e imaginaba cómo sería ver a los animales desfilando por las calles del pueblo. Al día siguiente, Lisa se despertó temprano y corrió hacia el centro del pueblo. Para su sorpresa, todo estaba decorado con hermosos colores y banderas.
La gente estaba emocionada y expectante por lo que iba a ocurrir. De repente, un grupo de zorros apareció en la esquina de la calle principal, seguidos por una banda de pájaros cantores.
Después vinieron conejos saltarines y ciervos majestuosos. Cada animal tenía su propio traje especial hecho con hojas y flores. La multitud aplaudía y vitoreaba mientras los animales continuaban desfilando con gracia y alegría.
Lisa no podía creer lo que veían sus ojos: ¡el desfile era incluso más mágico de lo que había imaginado! Mientras disfrutaba del espectáculo, Lisa recordó algo importante: aún no había agradecido a Luna por haberle dado la predicción sobre el desfile sorpresa.
Miró al cielo nocturno lleno de estrellas brillantes y susurró: "Gracias, Luna, por ser mi amiga especial". En ese momento, la luna parpadeó felizmente como si estuviera sonriendo desde arriba. —"Lisa" , dijo Luna "-Siempre estaré aquí para ti".
Y así fue cómo Lisa siguió comunicándose con la luna durante mucho tiempo, recibiendo predicciones especiales que le ayudaron a vivir aventuras emocionantes e inolvidables.
Y cada noche antes de dormir, ella se asomaba por la ventana para charlar con su amiga lunar, recordándole a todos que los verdaderos tesoros de la vida se encuentran en las conexiones especiales y en la magia que nos rodea cada día.
FIN.