El Despertar de Aurora


Había una vez en un reino muy lejano, una hermosa princesa llamada Aurora.

Todos en el reino la conocían como "La Bella Durmiente", ya que desde que nació, estaba destinada a caer en un profundo sueño de cien años por culpa de un hechizo malvado lanzado por la bruja Maléfica. Aurora creció rodeada de amor y cuidados, pero todos sabían que llegaría el día en que el hechizo se cumpliría y caería en un sueño eterno.

Los reyes del reino estaban desesperados por encontrar una solución, pero parecía no haber manera de romper el maleficio. Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, Aurora conoció a un hada madrina llamada Estrella.

La hada le contó sobre el hechizo y cómo solo un acto de verdadero amor podría romperlo. Aurora quedó sorprendida y emocionada al escuchar esto, sabiendo que aún había esperanza.

Los años pasaron y finalmente llegó el fatídico día en que Aurora cumplió dieciséis años. La noche de su cumpleaños, la bruja Maléfica apareció en el castillo y lanzó su hechizo sobre la princesa, sumiéndola en un profundo sueño.

El reino entero cayó en la tristeza y desesperación, pero Estrella no perdió las esperanzas. Sabía que aún existía alguien capaz de romper el hechizo con un acto de verdadero amor.

Fue entonces cuando Estrella recordó a Mateo, un joven campesino valiente y bondadoso que siempre había estado enamorado en secreto de Aurora. Estrella se apresuró a buscar a Mateo y le contó sobre el hechizo que había caído sobre la princesa. Sin dudarlo ni un segundo, Mateo se ofreció para salvar a su amada.

Montando su caballo blanco, partió hacia el castillo decidido a despertar a Aurora con un beso sincero lleno de amor verdadero. Cuando llegó al castillo encantado, luchó contra las espinas que rodeaban las murallas hasta llegar a la torre donde dormía Aurora.

Con lágrimas en los ojos y el corazón latiéndole con fuerza, se acercó a ella y depositó un beso lleno de amor en sus labios.

Y así fue como ocurrió el milagro: los ojos de Aurora se abrieron lentamente mientras una luz brillante iluminaba la habitación. El hechizo se rompió gracias al acto desinteresado de amor puro realizado por Mateo. Aurora despertó entre sonrisas y abrazos mientras todo el reino celebraba con alegría su regreso.

Desde ese día, La Bella Durmiente aprendió la importancia del verdadero amor y nunca más volvió a ser prisionera del sueño eterno. Y colorín colorado este cuento ha terminado, con moraleja incluida para aprender lo bien amado.

Que solo con cariño sincero podemos vencer, los obstáculos más grandes sin retroceder.

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