El despertar de la princesa Rinielys

Había una vez en un reino muy lejano, una hermosa princesa llamada Rinielys. Era conocida en todo el reino por su belleza y bondad.

Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, un hada malvada llamada Morgana lanzó un hechizo sobre ella. Rinielys cayó en un profundo sueño del que nadie podía despertarla.

El rey y la reina estaban desesperados, así que convocaron a todos los magos y brujas del reino en busca de una solución. Finalmente, uno de ellos les dijo que solo el beso de amor verdadero podría romper el hechizo de Morgana. Los años pasaron y la princesa seguía durmiendo en su torre encantada.

Muchos príncipes intentaron despertarla con sus besos, pero ninguno lo logró. Hasta que un día, llegó al castillo un joven campesino llamado Juanito. Juanito no era un príncipe ni tenía riquezas, pero su corazón estaba lleno de amor y bondad.

Después de sortear muchos obstáculos y vencer las pruebas que Morgana había puesto en su camino, finalmente llegó a la torre donde dormía Rinielys. Al ver a la princesa tan hermosa e indefensa, Juanito sintió un amor sincero y verdadero hacia ella.

Se acercó con cuidado y le dio un tierno beso en los labios. En ese momento, una luz brillante iluminó la habitación y Rinielys abrió lentamente sus ojos. - ¡Princesa Rinielys! ¡Despertaste! -exclamó Juanito emocionado.

Rinielys se levantó de su lecho con una sonrisa radiante y agradeció a Juanito por liberarla del hechizo de Morgana. El rey y la reina organizaron una gran fiesta para celebrar el regreso de su hija querida.

Todos en el reino se alegraron al ver a la princesa Rinielys feliz y despierta nuevamente. Desde ese día, Rinielys aprendió a valorar el amor verdadero por encima de todas las cosas materiales o superficiales.

Se casó con Juanito y juntos gobernaron sabiamente el reino, siendo recordados por siempre como ejemplo de bondad y valentía. Y colorín colorado, este cuento ha sido terminado.