El despertar de mamá



Juan se despertó temprano en la mañana y se dio cuenta de que su madre todavía estaba durmiendo.

Él sabía que era hora de que ella se levantara, pero no quería molestarla porque ella había trabajado hasta tarde la noche anterior. Pero después de unos minutos, Juan decidió que tenía que hacer algo para ayudar a su madre a despertarse. Así que fue a la cocina y preparó una taza de café bien caliente para ella.

Luego, con cuidado, llevó la taza de café hacia el dormitorio de su madre. Cuando llegó allí, vio que todavía estaba profundamente dormida. Pero él no se rindió. Decidió intentar otra cosa.

Fue al armario y tomó uno de los vestidos favoritos de su madre. Lo sacudió un poco para quitarle las arrugas y lo dejó sobre la cama junto a ella. "¡Mamá! ¡Mamá!"- llamaba Juan mientras trataba de despertarla. Pero nada parecía funcionar.

La mamá seguía dormida como un tronco. Entonces Juan tuvo una idea brillante: recordaba cuánto le gustaba a su mamá escuchar música por las mañanas mientras se preparaba para ir al trabajo.

Así que fue corriendo hacia el equipo estéreo y puso una canción muy animada y movida en el volumen más alto posible. La música comenzó a sonar fuerte por toda la casa, haciendo vibrar las paredes del hogar familiar.

Juan saltaba arriba y abajo al ritmo pegadizo en tanto esperaba ver alguna señal positiva proveniente del cuarto donde descansaba su madre. Finalmente, después de unos minutos, la puerta del cuarto se abrió y su madre salió con una sonrisa en el rostro.

La música había logrado despertarla y ponerla de buen humor. "¡Buenos días mi amor! ¿Qué es todo este ruido?"- preguntó ella mientras bostezaba. Juan le explicó que quería ayudarla a despertarse temprano para que pudiera tener un buen día de trabajo.

La mamá se sintió muy orgullosa de él por su iniciativa y juntos disfrutaron del café caliente que Juan le había preparado. Desde ese día en adelante, Juan aprendió la importancia de ser perseverante y creativo cuando se trata de ayudar a los demás.

Y su madre siempre recordaría aquel momento como uno muy especial entre ellos dos.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!