Martín era un niño muy curioso y aventurero a quien le encantaba explorar el mundo que lo rodeaba.
Un día, su mamá lo invitó a vivir una emocionante aventura, y juntos emprendieron un viaje lleno de aprendizaje y diversión.
Mamá le propuso a Martín que descubrieran los secretos del lavado de alimentos para mantener una buena higiene.
Comenzaron su día yendo al mercado, donde seleccionaron frutas y verduras frescas.
``Mamá, ¿por qué es importante lavar los alimentos antes de comerlos?'', preguntó Martín con curiosidad.
``Es crucial para eliminar la suciedad, los químicos y los gérmenes, así nos aseguramos de comer sano y seguro'', respondió mamá.
De regreso a casa, juntos lavaron las frutas y verduras, explicando la importancia de frotar suavemente cada pieza bajo el agua corriente.
Después de esa divertida actividad, mamá sorprendió a Martín con la preparación de una deliciosa ensalada de frutas.
``Ahora que los alimentos están limpios, podemos disfrutar de una comida deliciosa y saludable'', dijo mamá sonriente.
Martín devoró la ensalada con entusiasmo, sabiendo que había ayudado a lavar los ingredientes.
Esa noche, mamá y Martín se acostaron felices, habiendo vivido un día de aventuras y aprendizaje juntos.
Al día siguiente, mientras desayunaban, Martín propuso enseñarle a mamá un juego nuevo que había aprendido.
Mamá aceptó, entusiasmada por seguir explorando el mundo con su hijo.
Juntos descubrieron que la mejor aventura era aprender juntos y compartir momentos especiales.