El día de aventuras en el Río Percy



Beatriz era una maestra muy especial. Todos los días, llevaba a sus niños de la escuela a explorar lugares maravillosos. Un día, decidió llevarlos al misterioso Río Percy, un lugar lleno de secretos y sorpresas.

"Buenos días, chicos", dijo Beatriz con una sonrisa. "Hoy nos espera una emocionante aventura en el Río Percy". Los niños se emocionaron al escuchar las palabras de su maestra. Se subieron al autobús escolar y partieron rumbo al río.

Al llegar, se encontraron con un puente colgante que cruzaba el caudaloso río. "¡Qué emoción!", gritó Martín. "¡Sí, qué divertido!", exclamó Sofía. Al cruzar el puente, descubrieron una cueva oculta detrás de una cascada. "¡Vamos a explorarla!", propuso Beatriz.

Todos se adentraron en la cueva y encontraron un tesoro escondido. "¡Increíble!", exclamaron los niños. Después de almorzar, Beatriz les enseñó a pescar, y cada niño logró pescar su propio pez. Al caer la tarde, vieron un arcoíris sobre el río.

"Es el arcoíris de la amistad", dijo Beatriz emocionada. Llenos de alegría, regresaron a la escuela.

Desde ese día, los niños nunca olvidaron la emocionante aventura en el Río Percy, y siempre recordaron la valiosa lección de trabajo en equipo, amistad y descubrimiento que su querida maestra les enseñó.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!