El día de contar en el jardín
Había una vez en un lindo jardín de colores, donde vivían muchos animalitos felices. Un día muy especial, la tortuga Tita les propuso a todos jugar a contar.
Entusiasmados, los animalitos se reunieron en el pasto y Tita les explicó cómo jugar. -Hoy vamos a contar cuántos pajaritos vuelan por el cielo -dijo Tita. Los animalitos se pusieron a observar y comenzaron a contar: uno, dos, tres, cuatro... hasta veinte pajaritos.
Todos aplaudieron emocionados, felices por haber logrado contar hasta veinte. -¿Qué tal si ahora buscamos cuántas flores hay en el jardín? -propuso el conejito Pancho. Entonces, los animalitos se dispersaron por el jardín y, con mucho cuidado, contaron las flores: uno, dos, tres, cuatro... hasta cincuenta flores.
Estaban muy orgullosos de haber llegado hasta cincuenta. De repente, el sol empezó a esconderse detrás de las montañas y el cielo se tiñó de colores hermosos. -¡Miren el arcoíris! Vamos a contar los colores -exclamó la mariposa Mila.
Todos miraron atentamente los colores del arcoíris y empezaron a contar: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo, violeta. ¡Había siete colores en total! Los animalitos terminaron muy felices de haber jugado a contar juntos y aprendieron que las matemáticas pueden ser muy divertidas.
Desde ese día, todos los animalitos del jardín se convirtieron en grandes expertos en contar. Y cada vez que veían algo para contar, lo hacían con mucha alegría y entusiasmo.
FIN.