El día de Juan Pablo en la juguetería

Era un día soleado y Juan Pablo estaba muy emocionado porque iba a ir a la juguetería a comprar un nuevo juguete. Su mamá lo llevó de la mano mientras caminaban por la calle.

Al llegar a la juguetería, Juan Pablo se quedó boquiabierto al ver todos los juguetes coloridos y emocionantes que estaban en exhibición. -¡Mamá, quiero ese auto de carreras rojo! -exclamó Juan Pablo señalando un reluciente auto de juguete.

-Bueno, cariño, primero debemos ver cuánto dinero tienes para gastar -respondió su mamá con una sonrisa. Juan Pablo buscó en su bolsillo y sacó un puñado de monedas que había estado guardando.

Contó las monedas con cuidado y se dio cuenta de que no tenía suficiente para comprar el auto de carreras. Entonces, se sintió un poco desanimado. Pero su mamá le recordó que siempre podían buscar algo igual de divertido con el dinero que tenían. Juan Pablo asintió con entusiasmo y comenzaron a explorar la tienda juntos.

Después de un rato, encontraron un avión a control remoto que parecía increíble. Juan Pablo lo tomó en sus manos y supo de inmediato que era el juguete perfecto.

Pagaron en caja y, al salir de la tienda, Juan Pablo no podía dejar de sonreír. Había descubierto que, aunque no pudo tener el auto de carreras que quería, aún podía encontrar algo igual de emocionante y divertido.

Desde ese día, Juan Pablo aprendió la importancia de ser flexible y mantener una actitud positiva, incluso cuando las cosas no salen como uno espera.