El día de Juan y la carrera contra el tiempo

Juan era un joven apasionado por la tecnología y el arte. Desde pequeño le encantaba crear y experimentar con diferentes formas de expresión. Trabajaba en una empresa de diseño y cada día se esforzaba por llegar temprano al trabajo, pero esta mañana algo inesperado sucedió...

El despertador de Juan sonó a las 7 de la mañana, como de costumbre. Sin embargo, al estirar el brazo para apagarlo, se percató de que su teléfono estaba apagado. Se levantó de un salto y al encenderlo descubrió que la batería se había agotado durante la noche. Con rapidez se preparó y salió corriendo de su casa. Pero al llegar a la estación de tren, se dio cuenta de que la línea estaba temporalmente suspendida debido a una falla técnica. Juan se sintió frustrado, ¡llegaría tarde al trabajo!

Afortunadamente, recordó que su amigo Lucas vivía cerca, así que corrió hasta su casa para pedirle prestado un cargador. Lucas, un amante del arte, estaba en medio de la creación de una escultura para una exposición. Al ver a Juan tan agitado, decidió ayudarlo de inmediato. Mientras el teléfono se cargaba, Juan observó maravillado el talento de su amigo. La escultura representaba la lucha diaria de las personas por superar los obstáculos, algo con lo que Juan se identificaba en ese momento.

Una vez cargado su teléfono, Juan agradeció a Lucas y se apresuró a tomar el siguiente tren. Finalmente llegó a la empresa, donde su jefa lo esperaba con seriedad. Juan explicó lo sucedido y se disculpó por su retraso. La jefa, sorprendentemente, le sonrió y le dijo: “Entiendo que hay circunstancias que no podemos controlar. Lo importante es cómo las enfrentamos y el esfuerzo que ponemos en superarlas”.

Esa tarde, luego de un día de mucho trabajo, Juan invitó a Lucas a tomar un café. Al llegar a la cafetería, descubrieron que estaban buscando obras de arte tecnológicas para una exposición. Emocionados, decidieron unir sus talentos para crear algo único que representara la superación de los obstáculos. La exposición fue un éxito y tanto Juan como Lucas se sintieron gratificados al ver cómo su amistad y su pasión habían dado frutos. Desde ese día, aprendieron que, aunque a veces las circunstancias nos lleven a llegar tarde, lo importante es seguir adelante con determinación y creatividad.