El día de la amistad
Había una vez en el pueblo de Villa Amistad, un grupo de amigos muy especiales. Entre ellos se encontraban Martina, Lucas, Sofía, Juan y Camila.
Todos los años, en el mes de julio, celebraban el Día de la Amistad con una gran fiesta llena de juegos, risas y diversión. Pero este año, algo inesperado sucedió. Martina descubrió que el árbol de la amistad, donde solían reunirse, estaba enfermo y triste.
Los amigos se preocuparon mucho al ver a su querido árbol en mal estado, así que decidieron buscar una solución. Lucas sugirió que podrían plantar un nuevo árbol de la amistad para continuar con la tradición. Todos estuvieron de acuerdo y se pusieron manos a la obra.
Buscaron el lugar perfecto y plantaron un hermoso árbol, al que llamaron Árbolito. Con el paso de los días, Árbolito fue creciendo y llenando el lugar de alegría y vida.
La fiesta del Día de la Amistad se convirtió en la mejor de todas, con Árbolito como testigo de su eterna amistad. Desde ese día, cada año celebraban el Día de la Amistad alrededor de Árbolito, recordando que la amistad es como un árbol: hay que cuidarla, regarla y verla crecer.
Y así, la historia de estos amigos y su nuevo amigo, Árbolito, se convirtió en un ejemplo de la importancia de cuidar y valorar la amistad.
FIN.