El día de la diversidad

En la Escuela Primaria Arcoíris, todos los niños eran diferentes. Había niños altos, bajitos, de piel clara, de piel oscura, de pelo liso, de pelo rizado, y también niños con capacidades diferentes.

Juan, un niño en silla de ruedas, siempre se encontraba en un rincón del patio, observando a los demás jugar. Un día, la maestra Laura decidió organizar un evento para celebrar la diversidad en la escuela.

"Hoy vamos a celebrar lo maravillosamente diferentes que somos cada uno de nosotros", anunció la maestra Laura. "¡Vamos a hacer una gran feria de intercambio cultural! Cada uno traerá algo que represente sus raíces y tradiciones". Todos los niños se entusiasmaron con la idea y rápidamente se pusieron a trabajar.

María llevó empanadas, Lucas hizo un mate, Mei decoró un abanico chino y Juan decidió pintar un cuadro con los paisajes de su querido pueblo.

La feria fue un éxito, los niños intercambiaron alimentos, juegos y experiencias, aprendiendo sobre las costumbres de sus compañeros. Juan compartió con entusiasmo su pintura con todos, y los demás lo observaron admirados. A partir de ese día, Juan ya no se sentía excluido, sino parte de la gran familia de la Escuela Primaria Arcoíris.