El día de la gran melodía
Paulina era una niña apasionada por la música. Su instrumento favorito era el violín, el cual tocaba con tanta gracia que parecía salir de su alma.
Un día, mientras paseaba por el parque, escuchó una melodía encantadora proveniente de un rincón. Era Minnie, una niña tímida que tocaba el clarinete con destreza, pero sin confianza. Paulina se acercó y le dijo: -Hola, me encantó tu música.
Minnie sonrió tímidamente y respondió: -Gracias, pero no creo que sea tan buena como tú. Paulina le propuso formar un dúo musical, y así comenzaron a ensayar juntas. A medida que colaboraban, Minnie ganaba confianza en su habilidad para el clarinete, mientras que Paulina aprendía nuevas formas de expresar su pasión por la música.
Juntas, decidieron participar en un concurso musical en el que debían interpretar una pieza a dúo.
El día de la presentación, los nervios acechaban a ambas niñas, pero al comenzar a tocar, se sumergieron en la melodía, transportando a todos los presentes a un mundo de armonía y emoción. Al finalizar, el público estalló en aplausos, y el jurado otorgó el primer premio al dúo de Paulina y Minnie.
Desde ese día, las dos niñas siguieron tocando juntas, inspirando a otros niños a perseguir sus sueños musicales. La amistad y la colaboración habían transformado dos talentos individuales en una increíble armonía.
FIN.