El día de la inclusión

En un hermoso barrio de Buenos Aires, vivía una niña llamada Sofía. Sofía era una niña muy amable, pero tenía dificultades para hacer amigos en la escuela.

Siempre se sentía diferente, ya que su forma de ser y de pensar no siempre era comprendida por sus compañeros. Un día, la maestra anunció que se acercaba el 'Día de la Inclusión' en la escuela, donde todos los alumnos buscarían incluir a quienes se sintieran diferentes.

Sofía

pensó que esta sería una oportunidad para finalmente sentirse aceptada. Pero, a medida que se acercaba el evento, sintió que nada cambiaría, ya que los demás niños no la comprendían. Se sentía muy sola y triste.

En

la escuela, el día de la inclusión llegó, y todos los alumnos tenían que formar grupos con alguien a quien no conocieran bien. Sofía se acercó a un grupo de chicos que la miraron con cierta indiferencia.

Pero, para su sorpresa, uno de ellos, llamado Martín, se mostró interesado en conocerla. Juntos, empezaron a hablar y Sofía se sintió muy feliz de ser finalmente incluida en el grupo. Pasaron un día maravilloso conociéndose, riendo y jugando juntos.

Al

final del día, Sofía se dio cuenta de que la inclusión no solo era importante para ella, sino para todos. Descubrió que, a veces, las personas simplemente necesitan tiempo para entenderse unos a otros. Se encontró con nuevos amigos que la aceptaron tal como era.

Desde ese día, Sofía se sintió más alegre y confiada, sabiendo que la verdadera amistad no conoce barreras. Y así, la escuela se volvió un lugar donde todos se sentían bienvenidos y apreciados, celebrando la diversidad y la inclusión.