El Día de la Inclusión Mágica

Era un hermoso día soleado en el Jardín de Infantes Arcoíris, donde todos los niños estaban ansiosos por celebrar el Día de la Inclusión. La maestra Laura había preparado actividades especiales y sorpresas.

"-Hoy vamos a aprender de nuestras diferencias!", anunció entusiasmada. Los niños estaban emocionados cuando conocieron a Lucas, un nuevo compañero que llegaba al jardín con su silla de ruedas. Al principio, algunos niños se sintieron un poco inseguros.

Pero Lucas sonrió y dijo: "-¡Puedo jugar como ustedes! Solo necesito un poco de ayuda". Entonces, los niños decidieron organizar un juego de relevos, donde Lucas se convirtió en el estrella, lanzando una pelota a su manera mientras sus amigos corrían y lo alentaban.

Mientras el juego continuaba, otro niño llamado Tomi, que era muy bueno dibujando, se dio cuenta de que Lucas tenía un enorme talento para contar historias. "-¡Lucas, contanos una historia!". Todos los niños, incluso los más tímidos, se acercaron para escucharlo.

Lucas comenzó a narrar aventuras de un dragón y una princesa, y todos quedaron fascinados. Pronto, los niños empezaron a participar inventando sus propios personajes.

Así, el Jardín de Infantes Arcoíris se llenó de risas y magia, y aprendieron que ser distintos les hacía aún más especiales. Al final del día, todos se abrazaron y celebraron su hermosa amistad. La maestra Laura sonrió feliz, pues sabía que ese día jamás lo olvidarían.