El día de la libertad en Pueblo Feliz
Hubo una vez en Pueblo Feliz, un lugar donde reinaba la alegría y la unión entre sus habitantes. Todos los años, en la víspera del Día de la Independencia, el pueblo se preparaba para celebrar con gran festejo la libertad que tanto valoraban.
En Pueblo Feliz vivía una niña llamada Martina, quien desde pequeña había escuchado a su abuelo contar historias sobre la importancia de la libertad y la independencia. Martina soñaba con unirse a la celebración y entender por qué era tan especial para su pueblo.
Una semana antes del gran día, Martina decidió investigar más sobre la historia de la independencia de su país. Recorrió la biblioteca del pueblo y buscó entre libros antiguos. Allí descubrió relatos sobre valientes hombres y mujeres que lucharon por la libertad de su nación, lo que la llenó de admiración. Con el corazón lleno de orgullo, Martina se propuso contribuir de alguna manera a la celebración.
Faltando un día para la festividad, Martina se le ocurrió organizar un desfile con ayuda de sus amigos. Recorrieron las calles del pueblo para invitar a todos a participar. En poco tiempo, el entusiasmo se apoderó del lugar y los habitantes se unieron para preparar carrozas, banderas y decoraciones festivas.
Llegó el tan esperado día. La plaza del pueblo estaba llena de coloridos adornos y la gente se aglomeraba con emoción. Martina y sus amigos encabezaron el desfile con una bandera gigante, seguidos por vecinos de todas las edades. Durante el recorrido, se escuchaban risas, cantos y el sonido de tambores que marcaban el compás de la alegría.
Al finalizar el desfile, todos se reunieron en la plaza para escuchar a los ancianos del pueblo hablar sobre la importancia de la libertad y la independencia. Martina se sentía feliz de formar parte de ese momento especial.
Al caer la noche, el pueblo se iluminó con fuegos artificiales que pintaron el cielo de colores brillantes. Martina miraba el espectáculo con ojos llenos de asombro, sintiéndose orgullosa de su pueblo y de la unión que lo caracterizaba.
Desde ese día, Martina comprendió el verdadero significado de la libertad, la importancia de luchar por ella y el valor de la unión de un pueblo para celebrarla.
Pueblo Feliz continuó festejando con alegría y gratitud cada Día de la Independencia, recordando siempre que la libertad es un tesoro que deben valorar y proteger.
FIN.