El día de la selva

En la hermosa selva vivían el león, la tortuga, el mono y la guacamaya, quienes disfrutaban de sus días conversando sobre la vida en la selva y cómo podrían celebrar el Día de los Animales.

Estaban emocionados por la idea de organizar un gran festejo para honrar a todos los habitantes de la selva. Sin embargo, un día, un terrible accidente ocurrió: un grupo de humanos empezó a cortar árboles en la selva.

El ruido de las motosierras resonaba por doquier y el paisaje verde que todos amaban estaba siendo destruido. El león, la tortuga, el mono y la guacamaya se reunieron para buscar una solución a ese problema que ponía en peligro su hogar.

-¿Qué podemos hacer para detener esto? -preguntó preocupado el león. -¡Debemos unirnos y buscar una forma de proteger nuestra selva! -exclamó la tortuga con determinación. Juntos, idearon un plan para ayudar a los humanos a comprender la importancia de preservar la naturaleza.

Comenzaron a hablar con los trabajadores forestales y les explicaron que la selva era su hogar y que al talar los árboles, estaban poniendo en peligro la vida de todos los animales. También les mostraron cómo podían aprovechar los recursos de manera sostenible.

Los trabajadores, conmovidos por las palabras y la determinación de los animales, decidieron detener la tala de árboles y buscar otras formas de obtener lo que necesitaban sin dañar la selva.

Gracias al esfuerzo conjunto de los animales y los humanos, la selva volvió a florecer. El león, la tortuga, el mono y la guacamaya organizaron finalmente un maravilloso festejo para celebrar la vida en la selva.

Este evento no solo fue un tributo a los animales, sino también a la importancia de la cooperación y el respeto por la naturaleza. Desde ese día, la selva y todos sus habitantes vivieron en armonía, protegiendo y cuidando su hogar con amor y determinación.