El día de la sorpresa en el colegio



En el colegio Solcito Brillante, la clase de niños pequeños estaba llena de emoción por el día de la sorpresa. La maestra, la señorita Ana, les había contado que iban a vivir una aventura muy especial, pero no les había dado pistas de qué se trataba. Los niños estaban ansiosos por descubrirlo.

Esa mañana, la señorita Ana los reunió en el patio y les dijo: "Hoy vamos a tener una actividad muy especial. Vamos a salir del colegio y visitar un lugar misterioso". Los niños se miraron emocionados, sin saber a dónde los llevaría su maestra.

Luego de prepararse con sus mochilas y gorras, los pequeños salieron del colegio formando una fila. Caminaron por la acera, cantando y jugando, hasta que finalmente llegaron a un hermoso parque lleno de árboles, flores y columpios. "¡Sorpresa!" exclamó la señorita Ana. "Hoy vamos a disfrutar de un día al aire libre, rodeados de naturaleza".

Los niños corrieron emocionados, explorando cada rincón del parque. Subieron a los columpios, se deslizaron por los toboganes y jugaron a la rayuela. También descubrieron flores de todos los colores y escucharon el canto de los pájaros. Era un día mágico que nunca olvidarían.

Al mediodía, la señorita Ana organizó un picnic con frutas, sándwiches y jugos. Los niños se sentaron en círculo sobre el pasto y compartieron anécdotas y risas. Todos estaban felices, disfrutando de la naturaleza y la compañía de sus amigos.

Al regresar al colegio, los niños estaban agotados pero radiantes. La sorpresa de la señorita Ana había sido inolvidable. Esa tarde, en clase, compartieron dibujos y cuentos sobre su día en el parque. Se dieron cuenta de lo importante que era estar en contacto con la naturaleza y lo felices que se sentían al aire libre.

Desde ese día, la clase de niños pequeños en el colegio Solcito Brillante comenzó a organizar salidas al aire libre con mayor frecuencia, valorando la enseñanza de que la naturaleza es un regalo que merece ser cuidado y disfrutado.

FIN.

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