El día de las emociones
Había una vez en el tranquilo pueblo de Villa Feliz, un grupo de amigos muy especiales: Lágrima, Risita, Melodía, Saltarina y Veloz.
Un día, los cinco amigos decidieron aventurarse en el Bosque Encantado, un lugar mágico lleno de árboles gigantes, flores brillantes y animalitos juguetones. "¡Qué emoción, vamos a descubrir nuevos lugares!" exclamó Lágrima. "Sí, y seguro que veremos cosas maravillosas", dijo Melodía. Con gran entusiasmo, los amigos comenzaron su travesía por el bosque.
De repente, se encontraron con un arroyo cristalino que fluía suavemente. "¡Vamos a saltar de piedra en piedra para cruzarlo!" gritó Saltarina. Todos comenzaron a saltar y reír, disfrutando de la emoción del momento. Pero de repente, risita tropezó y cayó al agua.
"¡Ay, me mojé!" exclamó. Todos se acercaron preocupados, pero Risita estalló en carcajadas. "¡Jajaja, qué divertido es caer al agua!" La risa de Risita contagió a todos, y sonriendo continuaron su camino. De repente, escucharon una canción muy hermosa.
"¡Es una melodía encantadora!" exclamó Melodía emocionada. Se acercaron sigilosamente y descubrieron a un ruiseñor cantando en una rama. Todos se pusieron a cantar con él, creando una armonía maravillosa. De repente, apareció Veloz corriendo.
"¡Chicos, vengan rápido, hay algo increíble más adelante!" Los amigos lo siguieron a toda velocidad hasta que llegaron a una pradera llena de flores de colores brillantes. "¡Es tan hermoso!" exclamó Lágrima con lágrimas de alegría en los ojos.
Todos se abrazaron emocionados, disfrutando de la maravilla que tenían frente a ellos. Al atardecer, regresaron a Villa Feliz con los corazones rebosantes de emociones. "Hoy descubrimos que todas nuestras emociones son hermosas y nos ayudan a vivir momentos mágicos" dijo Melodía con una sonrisa.
Los amigos entendieron que llorar, reír, cantar, saltar y correr eran partes importantes de sus vidas, y que juntos podían vivir aventuras inolvidables.
FIN.