El día de las uñas coloridas



Camila era una niña rubia y curiosa que siempre estaba dispuesta a aprender cosas nuevas. Un día, su hermana mayor Lucía le propuso pintarse las uñas juntas en la mesa blanca de la cocina.

"¡Mira, Cami, tengo un montón de colores para elegir! ¿Qué color te gustaría usar? - le preguntó Lucía con entusiasmo. Camila examinó los esmaltes con curiosidad, pero de repente, se detuvo y dijo "Yo quiero pintar mis uñas de todos los colores del arcoíris, ¿es posible?".

Lucía sonrió y le respondió "Claro que sí, hermanita. Podemos hacerlo juntas. Pero primero, tenemos que preparar nuestras uñas para que el esmalte dure más tiempo. Vamos a limarlas y cuidarlas para que queden hermosas."

Luego de limpiar y limar sus uñas, ambas empezaron a pintarlas de colores brillantes y alegres. Con cada trazo, Lucía le contaba a Camila la importancia de cuidar las manos y las uñas.

"Nuestras uñas pueden ser una parte divertida de nosotras, pero también hay que cuidarlas bien". Mientras charlaban y se reían, de repente, escucharon un ruido en la cocina. Ambas se asustaron y corrieron a ver qué sucedía. Para su sorpresa, encontraron a su gato, Tomás, jugando con una pelotita de colores.

Camila lo tomó en brazos y exclamó "¡Es como si Tomás también quisiera unirse al arcoíris de colores!". Lucía sonrió y dijo "¡Es verdad! Parece que el espíritu del arcoíris nos está acompañando hoy".

Al terminar, se miraron las manos y las uñas, y ambas se emocionaron al ver sus uñas coloridas y llenas de alegres colores. Camila aprendió que cuidar de sus uñas era importante y que podía divertirse haciendo algo especial con su hermana.

Aquella tarde, las dos hermanas se miraron las manos y sonrieron, sabiendo que el arcoíris también podía estar en sus uñas.

FIN.

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