El día de pintura de Antonia en el parque
Antonia se levantó temprano y decidió ir a pintar al parque. Llenó su mochila con pinceles, acuarelas y un cuaderno en blanco. Al llegar, buscó un lugar tranquilo y se sentó frente a un estanque.
Mientras preparaba sus materiales, comenzó a escuchar el trinar de las aves. Levantó la vista y vio un grupo de pájaros de colores brillantes volando de un árbol a otro. Fascinada, decidió pintarlos. - ¡Qué bonitos son esos pájaros! - exclamó Antonia.
- Sí, son loritos. Viven aquí en el parque - le respondió un señor que pasaba por ahí. Antonia pasó la mañana observando y pintando a los loritos. Mientras trabajaba, escuchó otros sonidos de aves y decidió retratarlos también.
Al terminar su jornada, se sentía feliz y llena de inspiración. Guardó sus pinturas y agradeció a los loritos por haberle regalado un día maravilloso.
Desde ese día, Antonia siguió buscando la belleza de la naturaleza en sus pinturas, y aprendió a apreciar la importancia de la observación y la paciencia en su arte.
FIN.