El Día del Maestro en el Jardín Cascanueces



Era un lindo día en el Jardín Cascanueces. Las señoras Lucía, Gaby, Ale, Brenda y Jacky se encontraban en la sala preparando todo para el gran festejo del Día del Maestro. Las risas y la música llenaban el aire mientras todos trabajaban en equipo.

"Chicas, tenemos que asegurarnos de que todo esté listo para sorprender a los chicos de sala verde y turquesa", dijo la señora Lucía con una sonrisa.

"Sí, hay que pensar en un buen programa", respondió Gaby, entusiasmada. "Podríamos hacer una presentación de canciones y una obra de teatro".

Mientras pensaban en el programa, Ale se acercó con un puñado de colores.

"¡Miren! Podemos hacer dibujos de los maestros y decorar el aula con ellos".

Brenda asintió y añadió:

"¡Y también preparar unos ricos bocados para los chicos! El día debe ser muy especial".

Todos empezaron a elaborar decoraciones brillantes y coloridas. La sala se llenó de risas mientras los niños de sala verde y turquesa iban llegando, sin saber lo que les esperaba.

La directora, Gaby, entró a la sala con gran entusiasmo.

"¡Atención, atención! Chicos, bienvenidos al gran festejo del Día del Maestro".

Los niños se miraron con ojos brillantes de curiosidad.

La señora Jacky tomó al micrófono.

"Hoy no solo celebraremos a los maestros, sino también el amor que compartimos aquí en el jardín".

Entre canciones, bailes y una pequeña obra que contaba la historia de los cambios que hay cuando se aprende, fue un momento de magia.

Al final, los niños le entregaron a cada maestro un dibujo con una frase especial que había sido parte del juego, donde expresaban lo mucho que los querían.

"Gracias, queridos! Esto significa mucho para nosotros", dijo Gaby, la directora, con los ojos brillantes.

Los maestros estaban tan emocionados que decidieron que cada día será un poco como este, lleno de amor y agradecimiento por aprender juntos.

Y así, en el Jardín Cascanueces, el Día del Maestro se transformó en una fiesta de unión, cariño y alegría, donde el aprendizaje se vivió en cada rincón. Sus corazones latían al unísono entre risas y diversión. ¡Qué lindo es festejar cuando se aprende con amor!

Esa fue un día que jamás olvidarán.

FIN.

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