El día del niño en la institución educativa Dos de Mayo

Había una vez en la institución educativa "Dos de Mayo" en el hermoso Callao, Perú, un grupo de niños de 3ro y 4to grado que estaban muy emocionados porque se acercaba el Día del Niño.

Los niños estaban ansiosos por disfrutar de un día especial, lleno de diversión y alegría. La directora de la escuela, la Sra. Marta, decidió organizar un evento increíble para celebrar este día único.

"¡Buenos días, queridos niños! Estamos muy felices de celebrar el Día del Niño con todos ustedes. Hoy tendremos muchas sorpresas y actividades especiales para disfrutar juntos", anunció la directora con entusiasmo. Los niños se miraron emocionados y comenzaron a susurrar entre ellos sobre lo que podrían hacer.

Durante la mañana, los niños participaron en juegos divertidos, concursos de talento, bailes y disfrutaron de deliciosos dulces y snacks. Todos reían y se divertían, creando recuerdos inolvidables. Sin embargo, mientras jugaban, notaron a un niño tímido llamado Carlos que parecía triste.

"¿Qué te pasa, Carlos?", preguntó Ana, una de las niñas más amigables del salón. "Hoy es el Día del Niño, pero en mi casa no tenemos mucho para celebrar. Mis papás no pueden comprarme regalos", respondió Carlos con tristeza.

Sus compañeros se sintieron conmovidos al escuchar esto. Decidieron unir fuerzas y hacer algo especial por Carlos. Secretamente, organizaron una pequeña recolección entre ellos y juntaron dinero para comprarle un regalo a Carlos.

Mientras tanto, la directora preparó un espectáculo de títeres y magia para seguir con las sorpresas. Cuando llegó la hora de entregar los regalos, todos los niños juntaron sus manos y le dieron a Carlos un libro de cuentos ilustrado.

Carlos no podía contener la emoción y agradeció a sus amigos con una gran sonrisa en su rostro. El día continuó con más diversión y al final, todos los niños se despidieron con abrazos y risas. Carlos se sintió tan feliz y agradecido que prometió compartir el libro con sus amigos.

La directora Marta les recordó lo importante que es la amistad y la solidaridad, enseñándoles que un pequeño gesto de bondad puede hacer una gran diferencia en la vida de alguien.

Los niños terminaron el día con el corazón lleno de amor y amistad, prometiendo seguir siendo buenos amigos para siempre.